No me gusta el tiqui-taca.
Me parece un estilo de jugar al futbol artificioso y banal. De patio de colegio.
En el Barcelona tiene el sentido de que cuando el equipo contrario está anestesiado aparece el intocable Messi y termina la faena, pero en la selección española, la estupidamente llamada "la roja", (para no tener que decir española), como no aparece nadie todo se vuelve tedioso y fastidiosoy francamente un coñazo.
Amagar y amagar y nunca dar.
Lo mismo me parece que ocurre con la política europea frente a la crisis.
Estamos en una situación en la que lo único que está claro es que no se hace lo que hay que hacer.
Se hacen declaraciones, se dice que se ampliará el fondo de maniobra hasta donde haga falta, que no se dejará caer a nadie, que si patatín que si patatán, y al día siguiente mas países entran en la rueda de los intereses imposibles.
Porque son imposibles sobre todo cuando no se crece, y no crecemos.
El que en España estemos engordando nuestro endeudamiento cada día que pasa es como de película de Almodovar.
Hemos llegado a una situación como la del drogadicto que solo piensa en su dósis diaria de heroina, (en este caso de bonos a diez años), y para el que el mañana simplemente no existe.
Y cuando uno escucha a los del PP diciendo que no van a tocar el estado del bienestar ni los sueldos, y que se van a reunir con los sindicatos, uno se pregunta ¿para que quieren la mayoría absoluta entonces?.
Me parece que Rajoy y compañía son de la opinión de los que piensan que hay dos clases de problemas: aquellos que se resuelven solos con el tiempo y aquellos que no tienen solución, y por tanto van a poner en marcha la estrategia del tiqui-taca, o sea tocar y tocar y nunca tirar a puerta.
Y la cosa se está poniendo feísima.
Ayer estuve en una conferencia de Javier Solana, (probablemente el español que ha ocupado mayores cargos de responsabilidad global durante mas tiempo), y hacía un recorrido por el año 2011 de lo mas inquietante. (Resumen y comentario en el próximo blog). Lo mas importante, es que hemos llegado a un punto en que todo es posible y nadie, ni siquiera los que mas saben, tiene ni puta idea de lo que hay que hacer.
miércoles, 16 de noviembre de 2011
El tiqui-taca
Publicado por Antonio Cordón a las 08:57
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