jueves, 24 de enero de 2013

Good bye Catalonia!

Estas navidades en una cena con amigos se discutía sobre lo que sucede en Cataluña y al parecer yo era el único que creía que las cosas terminarían con la secesión catalana.

Todo el mundo ponía mil inconvenientes legales y leguleyos para convencerme de que la independencia catalana "era imposible".

Hoy me he acordado, escuchando los mismos argumentos a los tertulianos radiofónicos, que con enternecedora unanimidad decían que como en el marco constitucional no se contemplaba tal cosa, pues entonces era "imposible".

Yo me imagino que cuando Jefferson y Franklin proclamaron la independecia de los Estados Unidos de America, tal circunstancia no estaba contemplada en la Carta Magna británica, y desde luego, cuando Bolivar, San Martin o Morelos proclamaron la independencia de los países de la America hispana, esos actos no estaban admitidos por la Constitución de 1812, que en su preámbulo se dirigía a los españoles de una y otra parte de la mar oceánica.

Tampoco creo que la independencia de Croacia y Eslovenia fueran de acuerdo a la Constitución de la difunta Yugoeslavia, y así podríamos seguir.

La votación de ayer en el Parlamento catalan marca la defunción de facto de la Constitución española de 1977, que a partir de ayer es un muerto viviente o zombi.

La actitud del Estado Español al respecto recuerda a la del marido al que su mujer le dice un día que ya no le quiere, que haga las maletas y que quiere el divorcio.

El hombre se queda helado y no reacciona, pero un convencimiento interno le dice que su matrimonio se ha acabado y que no tiene la cosa arreglo haga lo que haga.

Y eso es lo que estan haciendo nuestros políticos una vez mas. El famoso truco de Don Tancredo que se quedaba como una estatua en el ruedo para que el toro le ignorase.

¿Como se sigue con una mujer que no te quiere y que quiere que te marches de casa?

Puede que la ley te autorice a quedarte, (eso era antes del estado feminista), pero, ¿con que cara te quedas?

¿Como vamos a considerar a partir de ahora compatriotas a los catalanes que han manifestado tan claramente su deseo de abandonarnos?

No tenemos que tenr miedo al futuro.

Confiemos en nosotros mismos.

Good bye Catalonia

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