martes, 1 de enero de 2013

Tras el fin del mundo y antes de...

Tras el fin del mundo decidí tomarme unos días de vacaciones para meditar sobre las consecuencias de tal catástrofe planetaria, anunciada por los mayas en un pedrusco que lo mismo puede ser un calendario que el tablero de un juego de mesa.

Ya nos había avisado la NASA que no se veían meteoritos gigantes viajando hacia nuestro planeta, y desde ningun observatorio se percibían señales de cambios súbitos de los ejes de la tierra.

Pero como la esperanza es lo último que se pierde estuvimos todos esperando a ver si se acababa el mundo y con el todas las miserias que nos afectan a los terricolas en esta era de penitencias varias que nos ha tocado vivir.

Tal vez se haya acabado el mundo y ahora solo seamos una ilusión.

Eso no sería de extrañar porque los hindues piensan que la realidad es tan solo un sueño de Vishnú y que el día que se despierte todo desaparecerá.

Como esa teoría coincide bastante con la física cuántica que viene a decir que las cosas existen porque miramos, a lo peor efectivamente todo esto de la deuda soberana no es mas que un producto de una mala digestión de Vishnú y que con un sobrecito de sal de frutas podríamos salir de la crisis y volver a vivir tan ricamente como cuando los albañiles ganaban cinco mil eurazos al mes.

Pero como no sé si en el cielo hindú se vende sal de frutas y además parece que el sueño de Vishnú ya ha durado una barbaridad y por tanto podría durar todavía bastante, voy a intentar   jugar a las prediciones para el año 2013, cuyo primer día, tal vez soñado, está a punto de concluir.

Acabamos por tanto de brindar, con escaso convencimiento, porque el nuevo año sea venturoso y que sea mejor que el que acaba de terminar y por eso me cuesta trabajo ir contra la corriente de optimismo etílico y decir lo que de verdad pienso, pero un bloguero que se precie no puede prescindir de las profecias de año nuevo, así que ahí van:

1. Los países endeudados como España van a empezar en 2013 a padecer de verdad los rigores de su situación, porque en 2012 se amenazó pero no se dió apenas. En 2013 vienen los recortes y las subidas de impuestos. Esto va a dejar a mucha gente en situaciones muy difíciles, especialmente los emigrantes que han estado beneficiandose de ayudas públicas. Lo van a pasar muy mal.

2. El mundo musulman seguirá su radicalización y las supuestas nuevas democracias enseñarán su verdadera cara, que no será agradable.

3. En España, en vez de trabajar por generar una economía sostenible, nuestras clases dirigentes se dedicarán a la cuestión catalana, y a marear la perdiz de la reforma administrativa. Al terminar el ejercicio el país estará hecho una mierda.

4. Los paises emergentes se pueden atragantar en cualquier momento y mandar al mundo entero a una nueva recesión de campeonato.

5. La revolución digital vivirá uno de sus años mas anodinos, porque el encanto de las tabletas se va pasando y no hay nada en perspectiva que lo sustituya como motor de consumo. La pelea por los costes de las redes seguirá estancada.

6. Los costes de la energía seguirán disparados y los efectos de Fukushima seguirán pesando en el ambiente. Se hablará mucho de alternativas. Sobre todo de smart grids que son la esperanza de poder ahorrar un poco sin cambios de paradigma.

7. El agua comenzará a ser un problema de primer orden. En todo el mundo habrá muchas conferencias sobre el tema, pero a nadie se le ocurrirá nada.

8. Veremos el ignominioso final de la guerra de Afganistan, que acabará como el rosario de la aurora.

9. El cambio climático seguirá a toda máquina. Nos dirán que lo que pasa "es lo normal".

10. A lo mejor la persona que tiene la solución a la actual crisis ya está estudiando, no sé si el bachillerato o incluso está ya en la universidad. (No en una española desde luego).

11. Seguiremos pa´lante porque no tenemos mas remedio.

y 12. A ratos y con determinadas compañías seremos felices. Aprovechemos esos momentos y huyamos de los bordes y los pestosos. Hay que aprender a vivir de otra manera.

  

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