La negación

No hay nada mas gracioso que observar a los políticos negandolo todo cada vez que los pillan en flagrante delito.

Lo bueno es que a estas alturas de la película nadie les cree ni se los toma en serio, pero ellos niegan la mayor con una caradura digna de estafadores profesionales, que es en lo que se han convertido a día de la fecha.

El asunto del ex-tesorero del PP es de traca porque a la vez que le niegan, como San Pedro a Jesucristo, se les nota que le tienen pavor porque el sujeto debe de tener unos archivos mas profundos que los del FBI y la CIA juntos, y la sola mención de que ha estado repartiendo "sobres" durante años, ha puesto de los nervios a toda la jerarquía de la calle Génova, que es donde se repartían alegremente tales sobres.

También el hecho de que sea el diario aznarista "El Mundo", el que publique el asuntillo, tiene que tener a Mariano y a sus virreinas que no les llegan las sallas al cuerpo, porque se ve claramente que quien sea va a por ellos.

Pero en realidad da igual el partido, da igual el caso y da igual el momento. Todos niegan.

Y después pasa el tiempo, nadie hace nada, los fiscales desaparecen, los jueces se toman años sabáticos, y aquí paz y después gloria. A esperar que en la próxima reyerta interna algún otro enfadado inicie una serie de "periodismo de investigación".

En realidad todo se parece demasiado a como resuelven entre si sus cuitas las bandas mafiosas: un par de mafiosos menores mueren y luego todos otra vez a comer pizza juntitos en la trattoria de la esquina.

¿A que no le pasa nada al flamante presidente de la inutil comunidad de Madrid que se ha comprado un ático en Marbella por ochocientos mil del ala, depués de que se descubriese que lo estaba utilizando gratis total?

¿De donde habrá sacado los ochocientos mil? ¿De su sueldo? ¿De una "herencia"? ¿De la loteria?

Pero el niega todo. Todo es casualidad. Todo son calumnias.

Y todos así. Los de Galicia, los de Andalucia, los de Murcia...

Bueno, todos no. Los catalanes dicen que es una conspiración española.

Me parece que con los políticos españoles va a pasar como con los hombres justos de Sodoma, o sea que no había ni siquiera dos.

¡Un poquito de fuego purificador por favor!