lunes, 28 de enero de 2013

Las mil caras de Amy Martin

En España los mas listos siempre descubren que el famoso refrán "el que a buen arbol se arrima, buena sombra le cobija", es de una actualidad apabullante.

El "buen arbol" en nuestro país es naturalmente, el erario público.

A ese frondoso arbol se acercan mil criaturas que en cada legislatura adopatan rostros y formas diferentes, aunque en realidad siempre son los mismos.

Unas veces van disfrazados de falangistas, otras de supernumerarios del Opus, otras de sindicalistas de toda la vida, y otras de paladines del buenismo progre. Siempre son los mismos.

Listos, sin escrúpulos, aprovechados, audaces, falsos cual duros de plomo, y capaces de disfrazarse de lo que sea para conseguir vivir, (estupendamente), del dinero de todos, que en su concepción del mundo es como el tesoro de la isla perdida, o sea botín del que lo sepa encontrar.

Estos personajes jamás creerán que han actuado mal.

Si caen siempre es como consecuencia de una conjura en la que otros iguales que ellos les han hecho la cama para a continuación meterse ellos en ella.

Y su cobijo habitual es el entramado de fundaciones y ONGs que rodean al poder alimentándose de su sangre como los piojos de la de los pobres piojosos.

En el tiempo de Zapatitos, estos piojos y piojas, para ser modernos han abundado como consecuencia de la penuria mental de los gobiernos de aquellos terribles ocho años.

Que Caldera, otrora secretario de ayuntamiento de pueblo, sea Presidente Ejecutivo de la Fundación Ideas, supuestamente "think tank" del Partido Socialista, dice casi todo de dicho partido y de su futuro.

¡Y ahora se hace el inocente!

No sabía nada. (No se para qué era Presidente Ejecutivo). Claro que si Leire Pajín fué ministra...

Y si José Luis Rodriguez Zapatero llegó a Presidente de Gobierno...

Era natural que con un presupuesto para "cooperación" de 5.000 millones de euros, o sea casi un billón de las antíguas y recordadas pesetas, las Amy Martin se lanzasen cual abejas a la inmensa rosaleda ebullente de rico pólen alimenticio.

Y que decir de esos cargos maravillosos de Director del Instituto Cervantes, Embajador, Enviado Especial en los Organismos Internacionales, Presidente de Compañías Nacionales, Asesor Aulico....

El dinero estaba ahí y con él el estilo de vida del que habla el dominical de El País, espéndidos "lofts", chalets al estilo arquitectónico de moda, comida de diseño, "haute couture", destinos turísticos de ensueño...

Y ¿por qué no?

Somos listos, somos audaces, somos progres, hacemos cortos y novelas intertextuales, pintamos abstracciones sublimadas, cantamos canciones hip hop...

Las Amy Martin progre-buenistas van saliendo de la escena y van entrando otras Amy Martin.

Ahora visten de otra forma, a lo mejor van a misa, van de emprendedoras y de empresarias. Se pintan con discrección.

Son las mismas.

La única diferencia es que los cinco mil millones se han esfumado...¿O no?

 

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