jueves, 20 de febrero de 2014

London´s calling

Me he acordado de esta célebre canción de los Clash estos días mientras veía las imágenes de las márgenes del Támesis inundadas por la serie de tormentas que han descargado en toda Europa Occidental desde comienzos de año.

Los Clash decían "Londres se ahoga y yo vivo junto al río", y eso mismo es lo que parece estar sucediendo, ante el pasmo de quienes no se creen que el cambio climático sea una realidad.

Yo tampoco lo sé, la verdad, pero cuando escucho y leo a James Lovelock, que dice que disfrutemos mientras podamos porque esto ya no tiene arreglo hagamos lo que hagamos, no dejo de hacer mis cálculos.

Dice Lovelock, que es nonagenario, que en veinte años la población del planeta podría haberse reducido en un ochenta por ciento, debido a las catástrofes, el frío, la falta de alimentos y las enfermedades.

Como yo soy sexagenario, me temo que tendría que contemplar el desastre, lo que no me hace mucha gracia, y a la vez como tengo tiempo libre me pregunto si no tendría que estar haciendo algo para prepararme, como esos americanos que se construyen refugios nucleares en sus jardines.

O tal vez, comprar una granja en un lugar alejado de las grandes ciudades, para tener al menos patatas y huevos de gallina, con que esperar el final.

O a lo mejor lo que tendría que hacer es gastarme los ahorros alegremente y luego que saliera el sol por donde quiera.

Lo malo de todo esto es que James Lovelock no es ningún imbecil ni un ecologista zumbado, y las cosas que dice suelen molestar a todo el mundo, ya que por una parte carga contra la industria por llenar la atmósfera de dióxido de carbono y por otra dice que las energías renovables son completamente insuficientes y que la única salida, (para los supervivientes de la crisis), es la energía nuclear, los alimentos transgénicos y la tecnología en general.

Como YouTube está llena de entrevistas con James Lovelock, yo os invito a que le escuchéis o le leáis, y después juzguéis.

Hoy viene un enlace en El Confidencial, al que yo no he podido acceder, con una entrevista reciente.

Yo la verdad es que tengo la sensación de que soy una rana en un puchero de agua que se va calentando.

¿Cuando habría que saltar?

      

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