viernes, 21 de febrero de 2014

Una de teoría de la información

Muy a menudo me enfrento a noticias que me cuentan cosas que no me interesan. Otras me topo con informaciones que si que me interesarían...si quienes las han redactado o editado se hubiesen tomado la molestia de contextualizarlas y explicarlas.

En las televisiones o en las emisoras de radio, la falta de criterio a la hora de "transmitir" determinadas informaciones es palmaria.

En el caso de los sucesos de Kiev, la mayoría de las informaciones no solo toman partido descaradamente por una de las partes en litigio, los manifestantes, sino que se limitan a contar lo que sucede ignorando absolutamente el porqué sucede.

Ayer mientras veía un telediario, una de mis sobrinas manifestaba su consternación por lo que pasaba, o sea las imágenes de los tiroteos y los enfrentamientos, pero lo hacía de la misma forma en que hubiese reaccionado ante un fenómeno natural, es decir como si lo que sucede en Ucrania fuese fruto de un tsunami o una ciclogénesis explosiva.

Como se trata de una persona educada, me parece grave que incluso esos niveles de la población ignoren los elementos principales de un conflicto que además lleva ya meses en los medios.

Naturalmente una de las razones de esa percepción sesgada se debe a la tendencia tan generalizada en nuestra sociedad que es la de ignorar todo cuanto sucede más allá de nuestras fronteras, pero desde luego otra parte muy importante es responsabilidad de los medios de comunicación.

En primer lugar esos medios asumen sin crítica de ninguna clase la información que viene de una de las partes en conflicto.

Esto lo vemos cada día en las informaciones sobre Oriente Medio, donde por alguna razón difícilmente explicable somos a veces antiisraelies y antiamericanos. (Cuando se trata del conflicto árabe-israelí). Otras somos pro Arabia Saudí-USA. (Cuando se habla de las guerras civiles sunies-chiitas).

En el asunto ucranio, es como si la única fuente fuese la CIA.

En un país dividido históricamente en dos, (con varias regiones que van a su aire), no comprendo porqué los medios españoles han decidido que los occidentalistas, o sea los antiguos ciudadanos del imperio austro-húngaro, (que tan entusiasticamente recibieron a los nazis y participaron en las matanzas de judios), son los buenos. Y porqué los antiguos ciudadanos del imperio zarista, sobre los que cayó con la mayor violencia el ejército alemán son los malos).

Es evidente que las mismas fuerzas que dinamitaron la antigua Yugoslavia están ahora haciendo la misma labor en Ucrania.

Lo que pasa es que la Rusia post colapso de la URSS era una cosa, y la Rusia de Putin es otra.

Y los rusos no se están dejando intimidar ni en Siria ni en Ucrania.

En algún tiempo pasado la URSS tenía sus redes de comunicación y conseguía también colocar sus puntos de vista en los medios occidentales.

Hoy no es así. Aquí todo viene de la CNN o de AlJazeera.

Pero los medios españoles no tendrían porqué aceptar que ese el el Único Punto de Vista.

¿O si?
  

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