martes, 7 de octubre de 2014

Gestión de crisis

¿Qué hay que hacer cuando estalla una crisis? ¿Qué tienen que decir las autoridades?

Este es un tema sobre el que se han escrito muchas páginas sesudas, pero que se resume en una frase: el gobierno debe transmitir que se está ocupando seriamente del asunto con todos los medios.

La cuestión es que quien se haga responsable de esa comunicación tiene que poder transmitir ese mensaje. Y hay gente que tiene esa capacidad y gente que no la tiene.

A veces por exceso de "gracejo" como fue el caso de los gestores del PP en la crisis de las vacas locas, uno de los cuales es el señor Cañete, y otras como es el caso de la señora Matos porque es una persona de expresión medrosa que ni siquiera mira a la cara cuando habla.

Si la señora Matos dice que no hay que preocuparse te entra el pánico. Si dice que todo está bajo control te dan ganas de salir corriendo.

El asunto del ébola es una cagada de nivel mundial.

Haber sido noticia de portada o apertura en todos los medios del planeta y todas las televisiones y radios es como para el gobierno se hubiese pensado más seriamente como responder.

Pero no lo han hecho.

Han preferido ponerse de perfil y decir que es un "problema técnico que deben resolver los profesionales". Y eso no es verdad.

En primer lugar la decisión de repatriar a los dos religiosos moribundos no creo que fuese tomada por los médicos o los técnicos en salud pública. Alguien se quiso poner la medalla de la bondad pública.

En segundo lugar cuando se tomó esa decisión no se valoraron los recursos existentes para gestionar un virus letal.

Y en tercer lugar no se tomaron las precauciones necesarias.

No creo que eso lo hiciesen los médicos.

Normalmente las autoridades sanitarias tratan de impedir a toda costa que los virus se introduzcan en el medio social del que son responsables. Importar virus es algo nuevo.

Ciertamente el impulso "humano" de la opinión pública era favorable a la repatriación de los dos sacerdotes, pero ¿el gobierno no está para hacer lo que se debe con independencia de ese impulso?

Una vez mas los políticos españoles nos demuestran que no tienen el grado de responsabilidad que deberían tener aquellos en cuyas manos ponemos la dirección del país.

Y cuando dicen que convocan un "gabinete de crisis" en realidad lo que están convocando es un grupo que estudia como salir del paso o a quien colgarle el marrón.

La actitud de otros actores de la crisis es igualmente risible como la de los sindicatos que dicen que "no tolerarán que se culpe a la auxiliar de enfermería".

Se ve que la cuestión no está en estudiar lo que ha pasado para poner rápida e inmediata solución sino a quien vamos a echarle la culpa.

Si recordamos el accidente del AVE en Santiago pasó exactamente lo mismo.

Después de enterrar a los muertos se arregló la vía. (Cuyos sistemas de seguridad eran insuficientes).

Parece que otra vez los controles han fallado, y esta vez el asunto es potencialmente más grave.

Como en el asunto de Santiago ya había denuncias previas.

Y aquí además ha habido un clamoroso fallo en la atención a esta auxiliar de enfermería, (la que limpia la porquería vaya), lo que añade un cierto tinte clasista al asunto.

La gestión de una crisis necesita alguien con capacidad de liderazgo y acciones rápidas y contundentes que restauren la confianza del público.

Lo primero ha fallado.

Lo segundo está fallando.

En lugar de medidas, la información que recibimos nos remite a una sensación de descontrol.

Espero que alguien se lo tome en serio, por favor.







    

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