jueves, 30 de octubre de 2014

Perdon

Yo no se cuanta gente cree de verdad en Dios y en las cosas que se dicen en la oración "Credo", pero lo que está claro es que la cultura católica la tenemos completamente interiorizada y, da igual que seamos de izquierdas o derechas, todos recurrimos a los tradicionales recursos de la antigua religión para salir del paso cuando nos aprieta la vida.

Y que más católico que salir del paso pidiendo perdón.

Nos confesamos, pasamos una tibia penitencia y a seguir como si no hubiese pasado nada. Borrón y cuenta nueva.

La confesión pasa un paño por los polvos de los pecados y se los lleva al limbo donde descansan para siempre. Eso nos han enseñado y en eso si que creemos.

En la religión católica no se dimite. Uno se muere en los cargos y en los honores y si lo ha hecho mal o bien da igual. Ya nos juzgará Dios en el encuentro final. (Y como Dios tiene a la fuerza que se una buena persona, ¿Qué nos va a hacer? pues naturalmente perdonarnos).

También los ciudadanos somos dados a perdonar porque pensamos ¿y nosotros no hubiésemos hecho lo mismo? ¿No nos gustaría a todos ser uno de esos rentistas que pasa la mañana tonando café en el Casino del pueblo mientras los pobres desgraciados tienen que ir a la era a doblar el lomo?

Somos así y de verdad que pensamos que pidiendo perdón se acaba la historia. Responsabilidades ninguna.

Eso crea un efecto rebote que se traduce en periódicas explosiones de ira.

Los mismos que todo lo perdonan se enfadan y queman el pueblo. (Empezando por la iglesia).

Y eso está creciendo en el horizonte de nuestro país. Comienza a oler a humo.

Una opción risible,como es PODEMOS, está a punto de llevarse por delante al PSOE y algunos comienzan a pensar que puede incluso convertirse en la primera fuerza política.

Ayer me decía un amigo que trabaja de letrado en las Cortes que el ambiente era de desolación y consternación.

Yo le contesté que todo parece indicar que se acerca el final del periodo político de la transición y la Constitución del 78, y que el PSOE tiene todas las posibilidades de convertirse en un partido testimonial debido a que verdaderamente ya no representa a los que se sienten perjudicados en el reparto de los bienes de la familia.

Puede que el PP si que represente a los que se sienten integrados en el sistema, aunque dentro de sus tradicionales votantes también hay mucha gente insatisfecha y enfadada.

La corrupción solo está echando leña al fuego pero las razones del fin del sistema del 78 no son solo atribuibles a "púnicos", "eres", o "gurteles".

Por eso con pedir perdón no va a ser suficiente.

El triste espectáculo del Congreso con los "lideres" enredados en el igualmente triste espectáculo del "y-tu-mas" es suficiente como para comprender que estos partidos van caminando sonámbulos hacia el abismo y que a las puertas están ya acampados los bárbaros.

  

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