miércoles, 5 de noviembre de 2014

Asignaturas pendientes

En las últimas semanas hemos asistido a un sin fin de noticias truculentas que nos han sacudido el ánimo y nos han dejado la moral por los suelos.

Mientras el gobierno de la Nación y sus portavoces intentan animarnos con perspectivas de crecimiento, pequeñitas pero existentes, la realidad ha sido muy dura y parecería que nos aboca a situaciones terribles.

Los catalanes que se van de España. Los alcaldes a la cárcel. Los banqueros que unos roban y otros están ausentes. El ébola que se nos cuela por las rendijas del traje presurizado. Los sub-saharianos que escalan la valla y escupen a los guardias civiles. Los pujoles en Andorra. Los granados en Suiza. La Bolsa que baja. Los empresarios que se agitan. Isabel Pantoja que no tiene tiempo para ir a la cárcel. En fin, el apocalipsis se queda en fiesta escolar al lado de lo que pasa en España.

Y cuando se le pregunta a la gente cual sería la solución a todo este desaguisado lo único que se nos ocurre es decir que vamos a votar a unos profesores interinos de Políticas que están haciendo experimentos sociológicos de manipulación de la opinión pública a base de aglutinar todos los tópicos del buenismo con el ancestral deseo de cualquier español que es el de vivir del erario público.

Nacionalizar lo que todavía sea privado, poner más funcionarios para controlar a los otros funcionarios, (y así hasta que todos seamos funcionarios-controladores-controlados), construir mas hospitales y guardería públicos, poner una universidad en cada pueblo, dar pensiones "dignas" a todos los que no han cotizado jamás, dar pisos gratis a troche y moche,....y así hasta que se nos acabe la imaginación. (Becas, subvenciones, subsidios....).

O sea que todavía no nos hemos enterado de que no se pueden arreglar los desajustes del estado hipertrofiado a base de hacer crecer al estado.

Y que no se puede mejorar el funcionamiento de la justicia promulgando mas leyes.

Y que no se puede cambiar el sistema político otorgando mas poder a los políticos.

Nuestras asignaturas pendientes como país de reciente democratización tienen que ver con la toma de conciencia de la propia responsabilidad.

Con la comprensión de que no podemos delegar en el Estado el cuidado de nosotros mismos y nuestras familias.

Y que solo cuando nos responsabilicemos de nuestro presente y nuestro futuro podremos exigir responsabilidades a aquellos que lo ponen en peligro a base de apropiarse de los que es de todos.

De todos que quiere decir nuestro. No del Estado.

Entonces seremos los ciudadanos los que exigiremos que dimitan los alcaldes corruptos. No su partido.

Seremos nosotros los que exigiremos a los jueces que se den prisita para meter en la cárcel a los delincuentes. No los medios de comunicación voceros de los partidos.

Seremos nosotros los que cuando el político de turno hable de hospitales, pensiones, subsidios y otras maravillas le preguntemos ¿y eso con que dinero se va a pagar?

¿Y por qué me quitan tanto dinero mío en impuestos sobre los que no me han consultado?

Lo primero que tenemos que aprender los españoles es que contra mas grande sea el Estado y sus servicios, mas corrupción habrá y peor nos irá.           

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