martes, 4 de noviembre de 2014

Podemos, pero...¿quienes somos?

Me llama esta mañana un periodista amigo que está recibiendo en los últimos días llamadas telefónicas desde diferentes entidades extranjeras para interesarse sobre el fenómeno Podemos.

Para muchas personalidades y servicios de inteligencia, Podemos se ha convertido en la gran novedad no solo de la política española, sino que podríamos decir que es la gran novedad de la política europea.

Y es que, como en otras ocasiones históricas, España se acaba de inventar una opción política que sería bastante impensable en otros países más reflexivos: el anti-sistema mayoritario.

Como ya ocurrió con la CNT-FAI, Podemos representa la emergencia de un movimiento radical hasta el centro de la vida política de un país.

Nacionalizaciones, incautaciones, impago de la deuda, anti-violencia, puertas abiertas a los emigrantes,....etc. Todo ello propuestas que suelen ser proclamadas por grupos minoritarios y que en nuestro país y como consecuencia de la debacle de los partidos del sistema, se convierten en opción de gobierno. Lo nunca visto.

Y además con un rasgo muy curioso que es que Podemos en realidad no es un partido sino un "movimiento ciudadano" que tiene, eso si, una cúpula muy bien organizada y muy consciente de los pasos que da y de los mensajes que emite.

Así que de repente todo el mundo siente la necesidad de saber más de Pablo Iglesias y compañía y me temo que su agenda va a echar humo en las próximas semanas, como ya echa humo su oficina de reclutamiento a la que llegan riadas de nuevos adeptos deseosos de pillar una silla en el reparto que todos anticipan.

El hundimiento del sistema de la Transición va más deprisa de lo que parecía. Ayer los empresarios de PYMES clamaron contra la casta política como si fuesen radicales y se extiende un sentimiento de ira y frustración entre los ciudadanos de todo tipo y condición ante la evidencia de unas instituciones trufadas de corruptelas.

Por más que los dirigentes políticos nos digan que es una cosa de unas cuantas manzanas podridas, la verdad es que todos empezamos a temer que se trata de un fallo estructural del sistema y que los casos de corrupción no son unos pocos que vemos sino unos miles que todavía no hemos visto.

Si pensamos que en España hay la friolera de 500.000 academias que dan cursos de formación a parados, podemos imaginar la magnitud sideral del fraude y los miles de personas afectados.

Aquí estamos deseando votar para dar un puñetazo en los morros de una clase política que sencillamente no ha sabido auto-controlarse.

Y ha sucedido que Podemos estaba allí cuando la gente ha llegado a ese nivel de cabreo.

En los movimientos de crecimiento que esperan a esta formación en los próximos meses es muy posible que se edulcore y se acerque a una posición mas o menos clásica de social-democracia homologable en la UE, pero también es posible que Iglesias y sus apóstoles mantengan el control ideológico y la estrategia de "asalto a los cielos" de la que hablan cuando tienen ocasión.

Desde luego para cuando lleguen las municipales, Pablo Iglesias ya habrá hablado con las fuerzas vivas del mundo y les habrá explicado su mensaje.

No puede descartarse que algún personaje público de nivel mundial aparezca como "padrino" de esta nueva formación, y no va a ser cubano ni venezolano.

La crisis del sistema europeo está enterrando los viejos partidos.

El futuro se llama Le Pen e Iglesias.

Y los poderosos comienzan a "descontar" sus efectos.

   

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