viernes, 14 de noviembre de 2014

Viajando en el cometa

¡Que maravilla es la aventura de la sonda Philae y su aterrizaje en un cometa que va camino del Sol!

Como podemos prestar atención a fenómenos como el del todavía presidente de la Junta extremeña que dice que "solo" fueron 15 viajes con cargo al Senado y se queda tan a gusto, o cuando dicen los presidentes del Senado y el Congreso que "no van a controlar a los diputados y senadores". ¡Claro, para qué van a controlarlos con lo bien que viven ahora!

Los cometas son enormes peñascos de hielo y rocas que orbitan en torno al Sol en elipses inmensas y que cuando se acercan al astro rey experimentan una subida de temperatura que licua el hielo que se transforma en una "cola" de agua y vapor que es lo que vemos en los cielos nocturnos cuando tenemos la suerte de que pasen cerca de la Tierra.

En la antigüedad la llegada de un cometa a los cielos era considerada un augurio de grandes cambios y por consiguiente de grandes catástrofes, pero ahora pensamos que los cometas podrían albergar algunos de los misterios de los orígenes de la vida en nuestro planeta y hemos salido a buscarlos como en algunas célebres novelas de ciencia ficción.

El caso es que Philae ya está emitiendo datos a través de la nave Rosetta y que esa información nos descubrirá algunas cosas que hoy no sabemos.

De momento nos ha descubierto que Europa si que existe para algunas cosas y que los europeos podemos hacer algo mejor que jubilarnos y ponernos a tomar el Sol o que los demás decidan por nosotros nuestro destino.

Cuando me entra la depre ante los despreciables comportamientos de nuestra clase política me gusta pensar que hay un montón de gente inteligente e integra que cada mañana se levanta con la idea de mantener el rumbo hacia adelante.

Me parece que hay mucha más gente de la que parece que lo hace y que habitualmente no tiene canales para expresarse generando una imagen de que solo hay gentuza como la que sale en los reality shows o la que nos habla desde las tribunas del Parlamento.

¿Alguien se imagina lo difícil que es llevar una nave hasta la órbita de un cometa precisamente en el momento en que éste pasa por ese punto precisamente y dejar caer un módulo robot en una superficie que puede ser considerada de todo menos plana?

¿Cuánta gente ha tenido que dar lo mejor de si misma para hacerlo posible?

La sonda Philae es un chute de optimismo y de fe en el futuro.

Entre otras cosas porque nos permite alejarnos por un momento de la superficie embarrada del presente y elevarnos por encima de la estratosfera hacia un pedrusco que viaja hacia el Sol y que por primera vez nos habla.

Estoy deseando saber que nos dice.   

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