lunes, 3 de noviembre de 2014

Podemos, pero...¿queremos?

La publicación de varias encuestas que otorgan a la formación Podemos la posibilidad de ser la fuerza más votada en los próximos comicios ha puesto a mucha gente al borde del ataque de nervios.

En los cenáculos de la villa y corte no se habla de otra cosa y el que más y el que menos propone medidas para atajar semejante posibilidad.

Los de derechas ya hablan de hacer limpia en el PP y poner a Soraya tras una limpia a fondo de los cargos actuales Mariano incluido.

Los de izquierdas moderadas no saben a que santo encomendarse.

Y los de Podemos...¿Qué piensan los de Podemos?

Yo me imagino, porque no conozco a ninguno, que lo que piensan es que al final la gente no estará tan enfadada como dice y votará a los de siempre aunque se tengan que tapar la nariz.

Y que ellos van a tener una fuerza suficiente como para amargar la legislatura a quien tenga la desgracia de salir elegido.

Y es que no creo que a Iglesias y compañía les haga mucha gracia el tener que gobernar.

Una cosa es gritar en los mítines y asambleas que no vana apagar la deuda y otra muy distinta decírselo al Banco Central Europeo. Entre otras cosa porque al mes siguiente no podrían pagar la nómina de los funcionarios: médicos, militares, policías, bomberos, etc. Y habría que ver como se gestiona eso.

Una cosa es decir que no se va a permitir a los bancos que desalojen a los que no pagan las hipotecas y otra es que los bancos dejen de comprar deuda española.

Una cosa es decir a los afines que no va a haber ejército y otra decírselo a la OTAN.

Una cosa es decir que la energía será renovable y otra decir a la población que va a subir el recibo un cincuenta por ciento.

O sea que a las formaciones anti-sistema no les conviene nada tener que gobernar.

Dicho esto, me acuerdo de una escena de la película Dr. Zivago en la que el "malo" Victor Komarovsky cena con Lara en un lujoso restaurante moscovita cuando por la calle pasa una manifestación entonando "La Internacional". (En la versión española de cuando se estreno cantaban una especie de marcha fúnebre). En el comedor se produce un silencio espeso y entonces Komarovsky rompe el ensalmo diciendo "cantarán mejor después de la revolución". El restaurante recupera su bullicio y todos brindan por Komarovsky, que le dice a Lara "en realidad yo tengo muy buenas relaciones con los bolcheviques". Lara le mira atónita y el le dice una frase lapidaria: "pueden ganar".

Pueden ganar desde luego. Y seguro que mas de uno y de dos están peregrinando a la Facultad de Políticas madrileña a ver que pillan porque lo mismo pasó con el PSOE en aquellos finales años setenta.

Ahora bien, aquel PSOE estaba apadrinado por la Internacional Socialista, por Willy Brandt, Olof Palme y François Mitterrand. No por los venezolanos o los bolivianos.

Me parece que Podemos tendría un problema morrocotudo si gana las elecciones.

Y nosotros también.    

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