sábado, 8 de enero de 2011

¡Como viene 2011!

No ha tardado mucho 2011 en demostrar que va a ser un año interesante.

Cuando en España estamos todavía digiriendo el turrón y transitando hacia la realidad en puentes fastuosos, el mundo sigue su curso inalterable.

Los especuladores van a por Portugal, los nacionalistas flamencos van a por Bélgica, los jueces americanos van a por los seguidores de Wikileaks, los musulmanes van a por los cristianos orientales, y aquí en España la señorita Pajín va a por los discriminadores y a por los fumadores.

¡Pero que manía le ha entrado al PSOE ecofeminista-buenista-igualitario con que seamos buenos y estemos saludables!

¡Vamos a ser el país de parados mas saludables y de sinverguenzas mas bondadosos del mundo!

Desde luego que es muy desagradable que en el colegio te llamen gafotas o gordinflas, o enano o zanquilargo, pero de ahí a meter en la cárcel a los muchachos mas gansteriles o a las muchachas mas brujeriles, me parece que va un abismo.

Sobre todo un abismo de imposibilidad ejecutoria.

Es como si no hubiese suficiente con el caso de las mujeres maltratadas y la necesidad de proteger a toda aquella denunciante que así lo solicite.

Dado que hay docenas de miles de solicitantes, ¿de donde se sacan policías para la custodia?

Ahora a las maltratadas se añadirán los discriminados y perseguidos en escuelas y centros de trabajo por su condición de gordos, granujientos, malolientes, cheposos, miopes, bajitos, y todo el catálogo de la diferencia humana.

Añadase los enfermos dependientes, los emigrantes, los niños, los gitanos, los mendigos, los excluidos y los parados, y tendremos un estado en el que la mitad de la población estará cuidando y vigilando a la otra mitad.

Y luego está la cuestión de las denuncias.

Denuncian las mujeres, los no fumadores, los que se sienten maltratados como consumidores, los agredidos, los ofendidos y ahora los discriminados.

¿Quien gestionará tamaña oleada de denuncias?

Veo que el presupuesto nacional estará centrado en la creación de un estado de denunciantes y denunciados, y en el que las ONG y la SGAE al frente de sus propias policías secretas nos investigarán sin descanso hasta conseguir denunciarnos por lo que sea.

Porque, ¿quien no ha discriminado en alguna ocasión?

¿Que decir de la humillaciones inflingidas en colegios o en los bailes de la adolescencia?

O cuando nos hemos retirado de alguna persona sospechosa o maloliente en el metro.

O cuando no hemos querido mantener entre nuestro grupo de amigos a alguna persona por su aspecto.

Así nos distraemos de nuestros males, mientras los sindicatos y el ministro de "trabajo", discuten por donde meten mano a las pensiones, y nos suben el precio de la electricidad, seguramente para compensar a Iberdrola o Gas Natural, que no ganan suficiente, ¡pobres míos!

Igualmente llegan noticias de una plataforma para poder películas en "streaming", y abandonar los soportes físicos.

Bueno, esos será en aquellos países que dispongan de banda ancha.

En España tenemos aceras anchas para que paseen los parados, pero lo que es banda ancha nada de nada.

¡Menudo añito nos espera!

No hay comentarios: