Noruega y el viejo reino de Thule

Noruega era un territorio de granjeros y pescadores, un lugar plagado de paletos a los que los suecos miraban por encima del hombro, hasta que en las costas del Atlántico norte se encontró petróleo en grandes cantidades.

Entonces los noruegos, que eran los nórdicos pobres, se convirtieron en nórdicos ricos, y el país, de escasos dos millones de habitantes, comenzó a recibir un aluvión de emigrantes.

Aunque los nórdicos son muy educados y amables, también son bastante amantes de lo suyo, y las tentaciones de crear un paraiso vikingo no han sido pocas.

A comienzos de la II Guerra Mundial, Hitler mandó un pequeño ejército a ocupar Noruega, donde había habido combates con otra pequeña fuerza expedicionaria franco-inglesa.

Es historia que el general aleman que ocupó Noruega lo hizo utilizando una pequeña guía de viajes Baedecker, o sea que no hubo grandes, ni pequeños, combates.

Y en Noruega hubo un régimen colaboracionista y muchos noruegos se apuntaron en las Waffen SS a luchar contra los sub-hombres eslavos.

Al terminar la guerra, hubo depuraciones y fusilamientos, y pareció que Noruega había sido otro país ocupado por los nazis, o así se contó la historia, pero en realidad, aparte de una pequeña resistencia, allí las ideas de pureza racial no encontraban mucha oposición. Mas bien iban a favor de corriente.

De hecho entre las leyendas de base del nazismo estaba el origen de la raza germana en el brumoso reino de Thule, cuna de múltiples leyendas y sagas nórdicas como esta última de Juego de Tronos.

Dicho esto, yo conozco a varios noruegos y siempre me han parecido gente muy como a mi me gustaría que fuésemos los españoles. O sea, respetuosos con los demas y con el entorno, amantes del orden y la limpieza, trabajadores y honrados.

Las matanzas de ayer les habrán sobrecogido y pasarán a su historia como un shock que se estudiará en sus libros de texto.

Desde España es dificil comprender la locura de quienes pretenden conservar la "pureza" racial. Es dificil porque nosotros somos una sociedad mestiza desde nuestros orígenes mas remotos y aquí no hay nada que conservar.

Pero allí, y sobre todo en las áreas rurales dende se dejaban las puertas abiertas, la llegada de los extraños ha roto el paraiso y ha traido un mundo de incertidumbre.

El mundo multicolor es inevitable, pero no tiene porqué gustar a todo el mundo.

De ahi a masacrar adolescentes hay un abismo, pero los puentes de la locura a veces sirven para saltar abismos.