La verdad es que resulta de lo mas deprimente ver como detienen a una gente a la que conoces personalmente y de la que además tienes una buena impresión.
Eso me ha pasado a mi viendo como sacaban a José Luis Rodriguez Neri de sus oficinas camino de la comisaría.
Hemos sido parte de la junta directiva de uno de los grupos de trabajo de la asociación de empresas de las TIC muchos años, y hemos tenido la oportunidad de discutir sobre la espinosa cuestión de canon, y de otras cuestiones de la industria y de la tecnología, donde Neri tiene no solo opiniones certeras, sino un dominio profesional evidente sobre la maquinaria tecnológica que ha hecho posible el éxito de la SGAE.
Un dominio que les ha hecho finalmente salirse de la situación de perfil bajo, que nunca debieron abandonar, para ir al choque con instituciones, empresas, organizaciones y finalmente la opinión pública.
Esta vez, ni los amigos de PRISA pueden hacer gran cosa para defender sus posiciones, y solo los incondicionales como Victor Manuel, antaño cantante comprometido y ogaño representante sin par de la izquierda divina con chalet en Menorca, salen a la palestra para defender a quienes les han llenado los bolsillos.
Francamente yo pienso que hay que conceder el beneficio de la duda y la presunción de inocencia, porque no me parece que estemos hablando de grandes delitos societarios, sino de exceso de soberbia y de falta de tacto, y también de un sentimiento de "yo me merezco llevarme mi parte del pastel".
A mi todo esto me recuerda fuertemente lo que ocurrió en la ONCE hace veinte años, cuando sucedió igualmente que un grupo de gente inteligente y emprendedora intentó convertir lo que era una entidad sin ánimo de lucro, y con fines caritativos, en un emporio financiero.
Lo mismo ha pasado aquí.
Lo que era un tingladillo para que los artistas no se muriesen de hambre, como pasaba con los ciegos, transformado por un equipo agresivo en una plataforma recaudatoria sin frenos, porque ambas instituciones carecen de competencia y por tanto de depredadores, se convierte en un monstruo que acumula ingresos, que como no se pueden repartir entre unos accionistas inexistentes, tienen que encontrar un acomodo rentable.
Y ahí llegan las compras de palacios, fincas, teatros, periódicos, influencias, y así hasta que empiezas a acumular enemigos que te esperan con la navaja desenvainada a la vuelta de una esquina.
Como tu tienes amigos que te ríen las gracias en las altas esferas, te sientes primero invulnerable, luego osado, y luego temerario.
Hasta que te la pegas.
El tema del canon es un ejemplo.
Se ha tocado las narices a unas industrias, las de la electrónica de consumo, que pueden pagar a buenos abogados y que no se van a quedar paradas mientras les metes la mano en el bolsillo.
Pero, claro, como tenemos a una ministra compañera del tingladillo, pues adelante hasta la victoria.
Y como yo mismo le dije al Secretario General de hace unos años de la SGAE en el vestíbulo del aeropuerto de Barcelona; "vais a ir de victoria en victoria hasta la derrota final"
Hoy en el palacio de Longoría el silencio se pasea entre los anaqueles saqueados por la Guardia Civil, y mucha gente se pregunta que va a pasar ahora.
Porque la candidatura de Bautista acaba de arrasar en las elecciones, y ahí hay mucha mas gente pringada que Rodriguez Neri.
A esto se le puede llamar morir de éxito.
sábado, 2 de julio de 2011
Los fantasmas del palacio de Longoría
Publicado por Antonio Cordón a las 20:53
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