Andan ahora mismo reunidos los responrables de las finanzas autonómicas con la vicepresidenta de la cosa Elena Salgado, que tiene la desagradable misión de decirles que tienen que gastar menos y que tienen que pagar sus deudas.
Normalmente, estas reuniones son un aunténtico patio de Monipodio en el que los mas oscuros cambalaches tienen lugar, ya que es ahí donde el gobierno central escenifica los pactos que ha tenido que cerrar para cuadrar la legislatura, y en los últimos ejercicios hemos asistido a la cuadratura del círculo especialmente con los catalanes, a quienes Zapatitos concedía todos los caprichos.
Gracias a esto, los amiguetes del tripartito han acumulado una deuda de 34.000 millones de euros, que no está mal.
Claro que la comunidad de Madrid tiene un déficit de 14.000 euros que tampoco está mal.
Se quejan los autonómicos de que no pueden con las cuantas de la sanidad y la educación, aunque cuando se les trasfirieron, parecían encantados.
La cuestión es como, si con las transferencias fueron también los ingresos, y yo doy fe de que en la declaración de hacienda ya va el 50% a las arcas autonómicas, las deudas se les han ido de las manos en tan solo cinco años.
Si cuando el asunto lo manejaban funcionarios de las administraciones centrales las cuentas cuadraban, ¿como es posible que ahora que las manejan los políticos no cuadre ni una?
¿No será que a los funcionarios no les van las inauguraciones, que al fin y al cabo son mas trabajo, y a los políticos son lo que mas les gusta?
¿No será que el afán inaugurador de los políticos es incompatible con la austeridad presupuestaria?
¿No será, como yo me temo, que contra mas dinero pongamos en manos de los políticos mas deudas acumularemos?
¿No será que hay que quitar a los políticos la llave de la caja?
Y esto nos lleva a la cuestión de las responsabilidades.
Si a un gestor de una empresa se le puede encarcelar por malversación y falseamiento de las cuentas de su empresa, por ejemplo a Mario Conde, ¿como es posible que no podamos meter en la carcel a los del tripartito catalán, al presidente de la autonomía manchega, murciana, etc?
Se puede destituir a un presidente de comunidad por un asunto de corrupción de cien mil euros, (por cierto muy bien hecho), ¿y no se puede procesar a Montilla por 34.000 millones?
¿Y a todos los demás?
miércoles, 27 de julio de 2011
La deuda autonómica
Publicado por Antonio Cordón a las 20:18
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