lunes, 26 de noviembre de 2012

A vueltas con Catalonia

Desde que amaneció el día de hoy todos los tertulianos se han lanzado a "analizar" los resultados de las elecciones catalanas, cada uno siguiendo el "librito" de sus patrones, que para eso les pagan.

Yo la verdad es que no veo que esos resultados modifiquen la deriva independentista, ya que esta se fundamenta, en treinta años de adoctrinamiento desaforado, que ha hecho que varias generaciones, la gente mas jóven del antíguo principado, se sientan ciudadanos de un país distinto de España.

Y eso no tiene vuelta atras.

Los que tienen que preguntarse porqué permitieron esa educación politizada y secesionista son los políticos de los diferentes gobiernos españoles, que claudicaron de sus obligaciones a cambio del apoyo de CIU en el Congreso de los Diputados.

Cataluña tenía un pasado de reivindicación nacionalista, que algunos llevan a la Guerra de Sucesión entre Borbones y Austrias, pero que de verdad se destapó a finales del siglo XIX, al compás de los movimientos secesionistas en los imperios austro-húngaro y otomano.

Si los serbios podían tener un país, ¿por qué no los catalanes?

El hecho de tener una lengua propia muy extendida y consolidada daba a estas aspiraciones la legitimidad que los teóricos del nacionalismo, especialmente Herder, habían concedido a alemanes, húngaros, o checos.

Y luego la propia descomposición de España, sumida en eternas guerras civiles entre absolutistas-regionalistas y liberales-centralistas, puso el caldo de cultivo para la generación de agravios y desconfianzas.

Los resultados de las elecciones no cambian nada de todo esto.

Da igual que Mas, que no parece muy listo, haya hecho el mismo papel que Kerensky en la revolución rusa, es decir ha preparado el camino para que sean otros los que finalmente se hagan con el poder.

Es lo que suele suceder cuando los burgueses se meten a revolucionarios.

La gente, puestos a querer, no se conforma con cambiar la bandera. También quieren una sociedad mas equitativa, y los burgueses lo único que quieren es ser ministros y subsecretarios, y embajadores, y presidentes del tribunal supremo.

Por eso, puestos a querer, la gente vota a los de ERC que además de la independencia prometen una revolución "socialista". Como en el Pais Vasco con Bildu.

Ahora los burguesitos de CIU tienen complicado la gobernabilidad de Catalonia, que por otra parte ya es una sociedad muy trufada de clientelismo y corrupción.

Pero quien se crea que con estas cosas el asunto de la secesión se va a parar no quiere ver la realidad.

No solo va a seguir sino que va a acelerarse.

Porque con los de Ciu al final hubiese sido posible la componenda. Era una cuestión de la pela.

Ahora CIU está en manos de los radicales.

Exactamente como el PNV.   

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