viernes, 7 de noviembre de 2014

Una lección de transparencia

Los políticos se refugian muchas veces, demasiadas veces, en la idea de que "ya hacen suficiente contra la corrupción" simplemente dejando que actúe la Justicia.

Es una idea perversa que no les hace ningún favor y que extiende la sospecha de una mangancia generalizada.

A veces se habla de "leyes de transparencia" como un antídoto contra la peste de la corrupción pero en la realidad los políticos actúan como si ignorasen el significado de esa palabra, me refiero a la transparencia, o que esta se refiriese a oscuros arcanos de difícil comprensión por parte de los ciudadanos.

El caso del senador Monago, hoy Presidente de la Junta de Extremadura, nos ofrece un inmejorable "case study" para explicar lo que es la Transparencia.

El senador Monago, del PP, viaja mucho a Canarias. A Tenerife en concreto. Cada quince días aproximadamente.

No me extraña que le guste Canarias, y personalmente alabo su gusto por Tenerife, que es una isla muy recomendable.

También comprendo las razones emitidas por el propio señor Monago y por sus empleados en la Junta de Extremadura.

El senador Monago tenía Canarias, Andalucía y Extremadura como "sus territorios de interés".

Muy bien.

Pero, ¿a que iba el senador Monago a Tenerife en cada una de las 32 ocasiones que lo hizo?

Los ciudadanos tenemos derecho a saber la razón de todos y cada uno de esos viajes, que yo no dudo tendrán un motivo legítimo, como atender reuniones, inspeccionar obras o hablar con los votantes.

Y yo supongo que el Senado tendrá un registro en el que se detallen esos viajes así como la razón de hacerlos y los gastos producidos.

Así que Transparencia sería que cualquier ciudadano pudiese acceder a ese registro y saber en que se ha gastado su dinero, el de todos.

Si eso no es así, pueden meterse en ese lugar los políticos sus leyes de transparencia, porque los ciudadanos consideraremos que son unos mangantes y se están gastando nuestro dinero en visitar a sus queridas y queridos, que de todo hay.

No se puede dejar estos asuntos en manos de los populismos.

Y por lo que se ve tampoco en manos de los partidos del sistema.

Tenemos que ser los ciudadanos los que comencemos a pedir medidas concretas como esta de que se publiquen y estén accesibles los gastos que los senadores y diputados realizan en el ejercicio de sus funciones.

Dice el señor Monago que la publicación de la cuestión de sus viajes a Tenerife es "una maniobra para que no siga hablando con libertad".

Eso puede que sea verdad Sr. Monago, es más estoy seguro de que es así, pero ¿a que fue Ud. 32 veces a Tenerife en el curso de dos años?

Responda y déjese de cuentos. 

2 comentarios:

Antonio Cordón dijo...

Acabamos de saber que el señor Monago es de gustos heterosexuales.

Un ladrón, pero no un maricón.

Antonio Cordón dijo...

Ahora sabemos además que los diputados y senadores no tienen porqué justificar sus gastos y que la Ley de Transparencia no va a tocar este tema que corresponde al orden interno del Congreso y del Senado.