sábado, 3 de enero de 2015

Come back: repaso a las predicciones 2014

El pasado 22 de diciembre este blog cumplió su octavo aniversario más desamparado que nunca en el océano informativo y de entretenimiento que es Internet hoy en día. Mi lucha por estrujar más deberes y placeres en las mismas 24 horas que tiene el día es feroz, y sin duda alguna mis hábitos de escritura se han resentido. Eso por el lado de la oferta, pero además la acelerada sociedad que construimos cada vez presta más atención (al menos en cantidad de minutos, que no calidad de los mismos) a las fuentes de microblogging. Más inmediatas, menos exigentes, consumo rápido y a lo siguiente. Menos reflexión, tanto para el generador del contenido, como para el lector. Pero la economía de la atención es salvaje y ganarse un hueco en los ajetreados días de la gente se vende muy caro.

Todo esto para justificar que apenas he escrito en este blog durante 2014. Y realmente ni tengo que justificarme ni hay justificación posible.

No haré propósito de escribir más en 2015. No me engañaré a mí mismo ni a los pocos lectores que ya pasen de vez en cuando por este páramo (¡menos mal que mi padre mantiene el tipo con sus artículos!). Veremos qué va pasando.

De momento, repasemos mis ingenuas predicciones para 2014, lanzadas a la blogosfera hace un año:

- Crecimiento del Internet de las cosas, con especial hincapié en coches y televisores. Dicen que adivinar el futuro es fácil, lo difícil es saber cuándo nos llegará ese futuro y, sobre todo, cómo será el impacto en la sociedad que habitamos. Obviamente la industria del M2M (Machine to Machine) ha crecido en este 2014, pero aún estamos en los albores de sus posibilidades. Cada vez se habla más de los coches conectados, aunque aún nos queda tiempo hasta que sea algo instaurado en el gran público, principalmente por los largos ciclos de renovación de los vehículos, que poco tienen que ver con el de los móviles. 

Con las televisiones pasa algo parecido, tampoco es un dispositivo que se cambie en el hogar cada pocos años y realmente no aparecen nuevas tecnologías que inciten a ello, por mucho que los fabricantes traten de sacarse algunas de la manga (3D, 4K, pantallas curvas...). 

Una rama que subestimé hace 12 meses y que sí que está despegando algo más es el hogar conectado. Igualmente, aún nos encontramos en sus comienzos, en todas las grandes convenciones tecnológicas tiene presencia y, aunque en España aún no hay aún claras ofertas comerciales, cada vez son más comunes en US y otros países de Europa y, sin duda alguna, nos acabará llegando más pronto que tarde.

- Sobre el futuro de las televisiones ya he comentado en el punto anterior. Tanto los fabricantes como otros players ajenos al sector tradicional (Apple, Amazon...) están tratando de insuflar nueva vida a la reina del salón en un mundo en el que el consumo cada vez está más individualizado. No es tarea sencilla y aún no dan con la tecla. Sospecho que hasta que no haya un enfoque revolucionario nos limitaremos a ver pequeños avances sin gran impacto.

- Ajá! Los werable devices sí que han tenido su relevancia este 2014! Apple anunció su smartwatch meses antes de su lanzamiento comercial, en una clara estrategia de agitar a los competidores para que calienten el mercado con sus lanzamientos antes de su monumental llegada. Y les ha funcionado. Personalmente no soy muy fan de los relojes inteligentes, al menos tal y como se están concibiendo actualmente. Creo que deberán pasar varias generaciones hasta que encuentren su sweet spot en la mente del consumidor. Por otro lado, sí creo más en las pulseras cuantificadoras actuales, que veo como un interesante antepasado de lo que todo el mundo usará en una década.

- La impresión 3D sigue tardando en eclosionar y cada vez me genera más dudas. Se lleva años hablando de ello, pero algo impide que termine de arrancar. Quizá sean los altos precios que alejan la tecnología del mercado residencial, pero eso no explica que no vaya encontrando un hueco entre las empresas, más allá de prototipos para llenar los últimos bloques del telediario. Además, las principales compañías que se dedican a este mundo han sufrido un duro año en bolsa (dímelo a mí :-(   ), así que de momento pocas alegrías por aquí.

- Los smartphones claramente cada vez están más presentes en el metro y, por extrapolación, en nuestras vidas. La gente cada vez ve con peores ojos gastarse 800€ en un terminal y, para su alegría, las marcas chinas cada vez lanzan terminales más interesantes y baratos, "inspirados" en los grandes del sector. Eso sí, el duopolio de SO sigue fuertemente consolidado y Windows Phone no consigue abrirse paso (de las alternativas libres como Firefox y Tizen mejor ni hablamos).


- BlackBerry aún no ha sido vendida y trata de reinventarse. Sigo pensando que su futuro pasa por ser presa de las rebajas, pero habrá que ver cuánto le duran esos últimos coletazos como pescado sin cabeza.

- El proceso de consolidación de las telecomunicaciones sí que se ha manifestado en este 2014 y más que lo hará en los próximos años. Es una necesidad de la industria y el que no se mueva estará firmando su defunción en el medio plazo. Por fin Orange compró Jazztel y Vodafone hizo lo mismo con Ono. Habrá que ver quién se queda con Yoigo (el que lo haga de estas 2 afianzará su segundo puesto en el negocio móvil español). Telefónica quiere moverse en UK, AT&T entra en Mexico y, en general, el juego de tronos a nivel mundial se aviva. 

- ¿Alguien se acuerda de Home de Facebook? Yo tampoco hasta que leí este post. La red social por excelencia siguen invirtiendo para buscarse un futuro (Whatsapp, Oculus) pero cada vez se habla menos de ella. ¿Quizá porque es menos novedad? La realidad es que su cotización en bolsa sigue subiendo...


- En el capítulo de decepciones no andaba desencaminado. Los bitcoins siguen generando noticias, pero más como excentricidad ("qué cosas hacen estos frikis de Internet, jijij"), que como realidad. El NFC es la eterna promesa, el Robinho de la tecnología. Quizá el impulso de Apple Pay le dé un impulso. Y el big data sigue oyéndose por los pasillos de las grandes corporaciones, pero me da la sensación de que es una tendencia que nadie se quiere perder, aunque no sepan muy bien cómo capitalizarla (aún).

Ufff, tremendo repaso a las predicciones 2014. Ni tan mal para mi vuelta a los teclados. Esperemos que mi hiato escritor hasta las predicciones 2015 sea más corto. ¡Vamos allá con este nuevo año!

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