Desde hace un par de semanas, la edición digital del periódico El País cuenta con un blog que me encanta. Todas las entradas escritas hasta ahora me han parecido fabulosas.
El blog en cuestión se llama Espoiler, y está escrito por Hernán Casciari. Su temática está centrada en las series televisivas, ese formato que está viviendo una edad dorada al otro lado del charco y, por ende, en todas nuestras pantallas (que no televisores).
No sólo es crítico con la televisión actual, tanto para bien como para mal, sino que además propone una oferta arriesgada: anima a todos los lectores a que rompas con si inhibiciones y prueben a descargarse esas series de Internet. Una acción que aún sufre de la barrera psicológica de la posible ilegalidad, cuando no lo es.
Pero no se queda ahí. Uno de sus posts ofrecía un breve manual para neófitos sobre cómo descargarse las series. Tiene una sección de grandes obras televisivas de todos los tiempos, donde adjunta los links para descargarse esos contenidos. También dispone de un calendario de series, explicándo que es lo que podemos encontrar de nuevo en la red para esa semana. Con los respectivos links para las descargas, claro.
Pero sin duda alguna el post que más me ha gustado hasta la fecha ha sido el del día de hoy. Una explicación objetiva sobre uno de los motivos que hace que la televisión española sea de tan mala calidad hoy en día: la publicidad. Y lo mejor de todo es que lo hace sin entrar en el debate sobre si el corte de un contenido para mostar publicidad es dañino o no. Sin embargo, habla y disecciona la forma en que las televisiones de hoy en día hacen ese corte. Una forma de hacer publicidad que daña no sólo a los espectadores, sino también a los mismo publicitantes y cadenas de televisión.
Os animo a que leáis vosotros mismos de su blog este post. Y que si os gusta, echéis un vistazo a los posts anteriores, que no tienen desperdicio. Podría explicar yo mismo lo que Casciar expone, pero yo no lo hubiera escrito mejor....
El blog en cuestión se llama Espoiler, y está escrito por Hernán Casciari. Su temática está centrada en las series televisivas, ese formato que está viviendo una edad dorada al otro lado del charco y, por ende, en todas nuestras pantallas (que no televisores).
No sólo es crítico con la televisión actual, tanto para bien como para mal, sino que además propone una oferta arriesgada: anima a todos los lectores a que rompas con si inhibiciones y prueben a descargarse esas series de Internet. Una acción que aún sufre de la barrera psicológica de la posible ilegalidad, cuando no lo es.
Pero no se queda ahí. Uno de sus posts ofrecía un breve manual para neófitos sobre cómo descargarse las series. Tiene una sección de grandes obras televisivas de todos los tiempos, donde adjunta los links para descargarse esos contenidos. También dispone de un calendario de series, explicándo que es lo que podemos encontrar de nuevo en la red para esa semana. Con los respectivos links para las descargas, claro.
Pero sin duda alguna el post que más me ha gustado hasta la fecha ha sido el del día de hoy. Una explicación objetiva sobre uno de los motivos que hace que la televisión española sea de tan mala calidad hoy en día: la publicidad. Y lo mejor de todo es que lo hace sin entrar en el debate sobre si el corte de un contenido para mostar publicidad es dañino o no. Sin embargo, habla y disecciona la forma en que las televisiones de hoy en día hacen ese corte. Una forma de hacer publicidad que daña no sólo a los espectadores, sino también a los mismo publicitantes y cadenas de televisión.
Os animo a que leáis vosotros mismos de su blog este post. Y que si os gusta, echéis un vistazo a los posts anteriores, que no tienen desperdicio. Podría explicar yo mismo lo que Casciar expone, pero yo no lo hubiera escrito mejor....
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