Sábado de Pasión

Otro día perfecto para las reflexiones. El invierno ha vuelto cuando lo creíamos acabado y aquí en la sierra el viento es mas propio de Enero que de la primavera.

Esta mañana escuchaba a Pepiño Blanco, ahora D. José Blanco, ministro de Fomento, perorar con ese tonillo de sacristan de pueblo "enterao" que tiene, sobre la cohesión territorial y el despliegue de infraestructuras.

Naturalmente, D. José se refiere a las de cemento, contra más armado mejor.

Podemos esperar un torrente de cemento y asfalto cayendo en todo lugar medianamente apropiado.

Los Florentinos, que estaban naturalmente en la toma de posesión de D. José, se frotan las manos. Hasta la sátrapa madrileña, se relame pensando en más autopistas, túneles, forjados, y sobre todo inaguraciones.

Ni una palabra de las infraestructuras de la información. Esas no tocan.

España es para el ladrillo.

El otro día las empresas más importantes de las telecos mandaban una carta al G20, que parece que es el nuevo gobierno mundial, para que hiciese un movimiento en favor del despliegue de estas infraestructuras, a cambio de dulcificación regulatoria.

Aunque Zapatero ha conseguido entrar en tan selecto club, no parece que su sensibilidad a estos temas sea muy grande. Si lo fuera, Pepiño, D. José, que es su máximo acolito y confidente, lo habría sabido y ya estaría perorando con su estilo admonitorio sobre el tema.

Al callar, y hablar de cementos y traviesas, veo que tenemos por delante un desierto que atravesar.

Llevamos mucho tiempo en el sector intentando que el Plan Nacional de Infraestructuras, PNI, incluya las de la información, y no lo conseguimos.

Hagamos manifiestos o mandemos cartas nos dá igual.

Aquí ya tenemos autopista hasta para ir a Cuenca, y pronto AVE para ir a Mondoñedo, pero fibra óptica ni en la city madrileña.

¡Pepiño hazte moderno!