Hoy he leído una noticia que, por sorprendente, no me he querido creer, aunque ojalá se hiciese realidad. Parece ser que el Gobierno podría estar planeando dar ordenadores a niños de primaria con el fin de que complementen (y supongo que más adelante sustituyan) a los libros de texto y cuadernos.
Lo dicho, que no me lo creo. Pero pensemos un poco en lo bueno que sería llevar a cabo una iniciativa así. Los textos de estudio dejarían de ser "fijos e inamovibles" de los libros, pudiendo actualizarse y mejorarse. Una conexión a Internet daría acceso a todo el conocimiento que no está en esos textos, permitiendo ampliar y profundizar en los conocimientos deseados. Los deberes serían mucho más fáciles de mandar, hacer y corregir, y se podrían repetir tantas veces como fuese necesario. Lo niños no tendrían que cargar con el peso (inútil) de los libros, cuadernos y estuche, pudiendo acceder a los contenidos desde el ordenador de casa (o, en todo caso, transportar únicamente el ordenador). Estos niños también empezarían desde edades tempranas a comprender y manejar los ordenadores e Internet, fundamentales en la vida de hoy y probablemente en la futura, así como a familiarizarse con el inglés, idioma que impera en la Red. Y así podríamos seguir con un largo etcétera de beneficios que esta iniciativa podría aportar.
¿Los principales afectados? Las editoriales de libros de texto, sin duda alguna, que tendrían que reconvertir su modelo de negocio a la venta de contenidos para el aprendizaje. Un paso de ofrecer un producto a ofrecer un servicio. O pedir subvenciones, que es lo que se lleva ahora.
En definitiva, una gran idea que espero que no se quede en agua de borrajas, aunque es lo que me temo. Cuando esto ocurra (que ocurrirá), no será primero en España. Ni segundo, ni tercero. Pero bueno, nos queda el consuelo de que la mayoría de los jóvenes tienen acceso a una ventana al conocimiento universal que ya me hubiese gustado a mí disponer en mi tiempo.
Lo dicho, que no me lo creo. Pero pensemos un poco en lo bueno que sería llevar a cabo una iniciativa así. Los textos de estudio dejarían de ser "fijos e inamovibles" de los libros, pudiendo actualizarse y mejorarse. Una conexión a Internet daría acceso a todo el conocimiento que no está en esos textos, permitiendo ampliar y profundizar en los conocimientos deseados. Los deberes serían mucho más fáciles de mandar, hacer y corregir, y se podrían repetir tantas veces como fuese necesario. Lo niños no tendrían que cargar con el peso (inútil) de los libros, cuadernos y estuche, pudiendo acceder a los contenidos desde el ordenador de casa (o, en todo caso, transportar únicamente el ordenador). Estos niños también empezarían desde edades tempranas a comprender y manejar los ordenadores e Internet, fundamentales en la vida de hoy y probablemente en la futura, así como a familiarizarse con el inglés, idioma que impera en la Red. Y así podríamos seguir con un largo etcétera de beneficios que esta iniciativa podría aportar.
¿Los principales afectados? Las editoriales de libros de texto, sin duda alguna, que tendrían que reconvertir su modelo de negocio a la venta de contenidos para el aprendizaje. Un paso de ofrecer un producto a ofrecer un servicio. O pedir subvenciones, que es lo que se lleva ahora.
En definitiva, una gran idea que espero que no se quede en agua de borrajas, aunque es lo que me temo. Cuando esto ocurra (que ocurrirá), no será primero en España. Ni segundo, ni tercero. Pero bueno, nos queda el consuelo de que la mayoría de los jóvenes tienen acceso a una ventana al conocimiento universal que ya me hubiese gustado a mí disponer en mi tiempo.
2 comentarios:
Acabo de leer la noticia, y creo que estaría muy bien.
Es cierto que las editoriales tendrían que cambiar su modelo de negocio, pero hay una buena oportunidad de intentar sacar un formato especial que permita subrayar, extraer resúmenes y cosas de utilidad para los estudiantes.
¡Y lo que lo agradecería la espalda de la gente!
¿HE LEIDO BIEN? ¿ UNA ESCUELA SIN CUADERNOS ? vaya, vaya ... sin comentarios
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