Como sabeis los lectores de este blog, siempre he mantenido que a los políticos en España se les hace excesivo caso, de tal manera que ocupan demasiado espacio tanto en los medios, lo que es natural, como en nuestras cabezas, lo que ya es menos natural.
A los políticos les encantan los titulares y la propaganda. Y odian la realidad y el futuro a largo plazo. A ellos lo que les va es vociferar en los mítines y conseguir votos para las siguientes elecciones.
La ley de la economía sostenibe, cuyo anteproyecto conocemos ahora, es un engendro creado a efectos propagandísticos, que permite al Sr. Zapatero y a sus ministros posicionarse en la modernidad en base a un discurso en el que resuenan palabras como internet, energias renovables, cambio climático y otras semejantes, pero en el que no hay ni un proyecto para España, ni una política seria de acercarnos a los países serios.
Ahora bién, este gobierno no es el primero que ha utilizado la modernidad para "posicionarse". Los anteriores también lo hicieron. Recordemos el llamado Plan XXI y otros semejantes.
Y siempre que los gobiernos españoles se "posicionan" lo hacen de la misma manera.
Buscan un nombre sonoro, y a continuación meten en el saco todos los proyectos mas o menos cocinados que encuentran por los ministerios y le ponen un lazo y adelante.
En este caso lo mismo han metido la fijación de las temperaturas en los espacios públicos, que el corte de las líneas de internet por la "pirateria". Lo mismo los molinillos que las frecuencias radioeléctricas.
Naturalmente todo es palabrería, pero les va a permitir a continuación preparar los reglamentos de asuntos enojosos y cuya tramitación en solitario les hubiera creado problemas.
Recientemente cenaba en Bruselas con un importante cargo de la Dirección General de la Competencia quien nos contaba como había sido rechazado en el Parlamento Europeo el proyecto de ley para regular los llamados computer based designs, o sea una especie de patentes europeas de los diseños realizados por ordenador, o sea programas software.
Aunque los promotores de la ley habían pactado con un número suficiente de parlamentarios el si a esta regulación, muy querida por la industria europea de las TIC, al llegar al Parlamento se encontraron con una gran manifestación de partidarios del software libre que regalaban camisetas y argumentaban con megáfonos.
La votación salió que no.
Preguntado a la salida uno de los parlamentarios que se habían comprometido con el si, este manifestó que aunque no entendía muy bien el tema, "se había dado cuenta de que era una cuestión controvertida, y en consecuencia había preferido rechazarla".
En España y en otros países europeos los lobbyes de los artistas han presionado para salirse con la suya, y la suya significa dar carta blanca a los que "vigilan" las redes.
Como decía en mi post anterior, me parece muy peligroso el giro que están tomando los acontecimientos.
Fuerzas que nada tienen que ver con los intereses generales, y que no han sido elegidas democraticamente, están gobernado en la sombra.
Esto parece muy truculento, pero es el asunto mas importante que afecta a la calidad del sistema en que vivimos.
Que se cuelen temas como estos en una ley de propaganda es muy preocupante.
martes, 1 de diciembre de 2009
La ley de la economia "sostenible"
Publicado por Antonio Cordón a las 10:03
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