Ya se sabe que Penélope esperaba a Ulises tejiendo y destejiendo un tapiz, cuya finalización hubiera sido el banderazo de salida para que una serie de pretendientes pelmazos, pudiesen cortejar a la bella dama.
Y tejiendo y destejiendo fueron pasando los años, (y los pelmazos seguían allí), hasta que volvió Ulises y se lió a guantazos.
Yo ya pensaba que la Secretaría General de Telecomunicaciones estaba haciendo lo mismo con las frecuencias disponibles para el futuro desarrollo de la telefonía móvil, y que pasarían decenios hasta que los pretendientes de las mismas, aburridos mortalmente, desistiesen de sus pretensiones y volviesen cada uno a su respectivo reino a lamerse las heridas y los desengaños.
Pero parece que el ministerio de Industria ha decidido hacer pública su elección, coincidiendo con el festejo de la telefonía móvil en Barcelona, y que en vez de una decisión penelopiana, ha tomado la también vieja senda salomónica.
Me explico.
El espectro radioeléctrico es un bien escaso, (y crecientemente ineficiente en términos económicos).
No solo las telecomunicaciones lo pretenden.
También están los "broadcasters", o sea medios de comunicación, y otros no menos poderosos, como aeronaúticos, militares, espías, jugueteros, y un largo etc.
Pero para la telefonía móvil, que se encuentra en un desarrollo masivo, tanto en número de usuarios, (cerca de los cinco mil millones), como de densidad de las comunicaciones, se trata de un recurso capital e imprescindible.
Así que los "lobbies" de la industria han estado trabajando con enorme dedicación para conseguir mas y mejores frecuencias, y conseguir así mismo la aplicación del principio de neutralidad tecnológica.
En resumen, se ha tratado de:
1. Conseguir el máximo de frecuencias de las liberadas por el re-ajuste de las televisiones a la TDT. Estas frecuencias, en las bandas de 450 al 800 son las mas deseadas, ya que permiten máxima cobertura con mínima inversión.
2. Conseguir que se pueda prestar servicio de UMTS, (o lo que sea), en las bandas de 900 y 1800.
3. Que se habilitase de una vez la banda de 2.5 para el LTE.
Problemas: Los de las televisiones (autonómicas y locales) atribuidas con tanta largueza y venalidad por los gobiernos locales, no querían soltar ni una frecuencia aunque no emitiesen ni pensasen emitir en la vida.
Telefónica, Vodafone y Orange, no querían que el "re-farming" de las bandas de 900 y 1800 implicase pérdida de sus derechos, (o pretendidos derechos), a favor de otros operadores también deseosos de frecuencias, (Jazztel, ONO, y especialmente Yoigo). Esta última ha estado "lobbiteando" fuertemente en toda cita sectorial desde hace años a favor de su causa.
R y Euskaltel han pedido insistentemente frecuencias a nivel regional y los partidos regionales y las cajas de ahorros han presionado de forma ardua y persistente para conseguirlo.
Únase a esto que hay que respetar los acuerdos de la ITU y los convenios regionales de compatibilidad electromagnética, (que no son cualquier cosa), además de las recomendaciones de la Unión Europea, y se verá que la cosa era de preocupar, y de ahí lo de tejer y destejer como Penélope.
La decisión final de subastar las partes libres de dueños anteriores, y de concursar aquellas que si los tuvieran, me parece salomónica pero probablemente la única posible.
Desde luego ni a Euskaltel ni a R les va a gustar tener una licencia en 2.5, preferirían lógicamente las bajitas del dividendo digital, pero tendrán finalmente su licencia, y lo mismo pasa con Yoigo que podrá morder su trocito del re-farming, (siempre que aporte su óbolo).
Y naturalmente Telefónica se llevará la mayor parte del pastel.
Y el estado ingresará unos 2000 millones de euros, que tampoco está mal en estos tiempos de tribulación.
Me alegro de esta decisión que destapona muchas decisiones de inversión y que puede ser un bálsamo para una industria en horas muy bajas.
Y me alegro de haber estado en el arranque de las operaciones de lobby que nos han traído hasta aquí, porque estuve en la organización de un encuentro en el ministerio con unos expertos internacionales y representantes de los operadores, donde por primera vez se expusieron todas las cuestiones técnicas relativas a esta ampliación de recursos.
Pero sobre todo me alegro por la gente del ministerio, empezando por el actual Secretario General, que se han quitado un enorme muerto de encima, y han destejido una madeja muy, muy difícil y enredada.
Dijo el ministro que además se crearán 40000 puestos de trabajo. Francamente no se de que estaría hablando.
martes, 15 de febrero de 2011
La madeja de las frecuencias
Publicado por Antonio Cordón a las 17:54
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