lunes, 21 de febrero de 2011

En el MWC11 de Barcelona

La semana pasada tuve la oportunidad de acercarme por primera vez al Mobile World Congress que se celebró en Barcelona y la verdad es que salí encantado. El evento, que reúne a las principales empresas de las industria de los teléfonos y telecomunicaciones móviles, sirve para conocer las tendencias del año recién comenzado. Únicamente se echa en falta a Apple, que de un tiempo a esta parte ha renunciado a acudir a este tipo de ferias, centrándose en otro tipo de marketing que sólo ellos se pueden permitir. Algunas cosas que me llamaron la atención:

La principal tendencia que se lleva ahora mismo son las tabletas, con la mayoría de los fabricantes colocando sus nuevos prototipos en lugares destacados de su estand. LG, Motorola, Huawei, Samsung, HP, Blackberry... Excepto estos 2 últimos, todos se sirven del SO Android de Google.

Los que corrían sobre la versión 3.0, Honeycomb, como el Motorola Xoom o el Samsung Galaxy Tab 10.1, se veían muy buenos, pero muy similares entre sí. Esta versión de Android, al estar pensada para tabletas, aprovecha mejor el soporte que las versiones anteriores, pensadas para móviles de pantalla reducida. El problema es que es un sistema que demanda muchos recursos para moverse con fluidez, entre otras cosas porque al ser abierto no está perfectamente integrado con el hardware, obligando a los fabricantes a desarrollar máquinas muy potentes que exigen un alto precio. Las tabletas presentadas en la feria no tenían en su mayoría fecha de lanzamiento ni precio final, pero en general se esperan precios superiores al iPad. Curioso, después de tanta crítica al dispositivo de Apple en este sentido.

Lo que de verdad me sorprendió en la feria fue el SO para móviles Windows Phone. Muy bonito e intuitivo, creo que puede representar una alternativa diferente y real al dúo iOS y Android. Es difícil, pero creo que puede romper con los prejuicios que le asaltan a uno en cuanto ve las palabras Office, Explorer o Hotmail en una pantalla. Estoy deseando ver este software sobre una máquina Nokia, porque el resultado puede ser muy competitivo.

Me pareció curioso que Nokia no estuviese representada en la feria de telefónica móvil más imporntate. Únicamente se veía su nombre en su partnership con Siemens para redes y en un pequeño estand con Qt y Meego. Pero en cierto modo es algo lógico, ya que la alianza con Microsoft ha supuesto un punto y aparte y todo lo que tienen ahora mismo para enseñar es pasado.

Google sin embargo tenía un gran área destinada a su SO Android, lleno de robotitos verdes y desarrolladores demostrando lo que eran capaces de aportar a esta plataforma libre. El estand era todo un despliegue de los que se espera de los chicos californianos, repartiendo bebidas, lanzando una colección limitada de pines que crearon una auténtica fiebre en el lugar y colocando un tobogán para los ejecutivos más lanzados. Creo que dejaron claro su postura y fortaleza, haciéndose ver como una solución real y creciente en el mercado móvil.

LG presentó su apuesta por el 3D, con una tableta con 2 cámaras traseras que grababa en las 3 dimensiones y un terminal móvil que te permite ver las mismas sin necesidad de gafas. Sinceramente, el problema de siempre: para probarlo un rato está curioso, pero se pierde mucha nitidez y no acaba de aportar nada realmente interesante. No sé si los surcoreanos están acertando al enfocarse tanto en esta funcionalidad.

Y muchas otras compañías más tenían su representación allí, desde operadoras, como Telefónica o NTT Docomo, hasta fabricantes de fundas para smartphones. Tardaría demasiados párrafos en describir todas las cosas interesantes que tuve la oportunidad de ver, innovaciones que nunca verán la luz comercial o comparativas entre competidos. La verdad es que es una feria que está muy bien montada y merece la pena visitar si uno tiene la oportunidad.

1 comentario:

Antonio Cordón dijo...

Ha llegado el turno de las tabletas, no hay duda, pero me pregunto como se compatibiliza todo eso con la crisis gigante que nos amenaza.

Quiero decir que en un mundo con el petróleo a doscientos dólares, ¿podremos seguir consumiendo energía como si nada?

(Hoy llenar el depósito me ha costado 70 eurazos).