miércoles, 11 de mayo de 2011

Microsoft y Skype, cómo no

¡Qué psicológicas son las guerras! Resulta que hoy Google anuncia su servicio de alquiler de películas, pensado para dispositivos móviles, y su servicio de música en la nube (parecido al que recientemente sacó Amazon), y su nueva versión de Android, para móviles y tabletas; y aún así, no es noticia.

No, porque hoy la foto la centraban los chicos de Microsoft que, con un timing perfecto, han anunciado la compra de Skype, dejando todas las demás noticias tecnológicas del día en un profundo plano. Y es que no todos los días se pagan 8.500 millones de dólares por una compañía. Y mucho menos por una que, 8 años después de su nacimiento, sigue en pérdidas (7 millones de dólares el pasado año). Parece que hasta han pagado el doble de las expectativas, que rondaban los 4.000 millones, tan sólo por darle más impacto a la noticia. Creo que la acción merece por lo menos pararse en ella a reflexionar.

Skype es el líder indiscutible en servicios de VoIP. Con una suma actual de 663 millones de usuarios (¡el 10% de la población mundial!), la aplicación se ha impuesto a todos los competidores que le han salido al paso en estos años, y no han sido pocos. En el otro lado de la ecuación tenemos a Microsoft, gigante de la industria tecnológica que trata de coger el paso al mundo móvil, al cual llega con mucho retraso y tras no pocos fracasos.

Pero, ¿cuáles son las razones por las que Microsoft está dispuesto a poner ese dineral sobre la mesa para conseguir la compra de Skype? En la escuela de negocios me enseñaron que una alianza fuerte es en muchas ocasiones mejor que una compra para ambas partes, a no ser que tengas intención de integrar lo comprado en tu estructura de negocio actual. Parece ser que la alianza fue una opción durante un tiempo, pero finalmente se optó por la compra. Yo no veo claras las ventajas, pero creo que en Seattle son racionales y sé que desconozco todas las premisas, así que sus motivos tendrán.

No es ningún secreto que a Microsoft le urge potenciar su plataforma Windows Mobile 7. El acuerdo con Nokia le aseguró la exposición en terminales, pero aún le falta reforzar la oferta lógica. En ese sentido, la compra de Skype permite incorporar al ecosistema un servicio de comunicaciones robusto y contrastado, que ya tiene generado un nombre de marca. Esto les permite competir directamente contra el FaceTime de Apple y Google Voice, tomándoles la delantera de hecho. Al mantener el servicio multiplataforma (aunque supongo que con ventajas para los usuarios del universo Microsoft), les puede ganar en su propio terreno.

A día de hoy el modelo de negocio detrás de la VoIP no es altamente rentable, pero las perspectivas son muy interesantes. El coste del minuto de voz está cayendo rápidamente, pero el valor del servicio es extremadamente alto. Además, porque no es lo mismo este servicio sobre un ordenador de sobremesa, que sobre móvil, presente y futuro en ciernes de las telecomunicaciones. Skype ya tiene una relación construida con operadores de todo el mundo, que heredará Microsoft y le permitirá aterrizar con mayor comodidad en esta difícil industria.

Pero no olvidemos el resto de elementos del ecosistema Microsoft y que se verán directamente beneficiados y potenciados por la incorporación de Skype. La X-Box pondrá la videoconferencia en la TV; la suite Office se verá mejorada en la parte de comunicaciones intraempresariales; Hotmail integraría el chat y el abandonado Messenger podría recibir un necesario lavado de cara; también Facebook, de la que Microsoft es inversor, conseguiría incorporar su ansiado vídeochat.

Microsoft no está comprando usuarios con estos 8.500 millones. Tampoco está comprando unas cuentas que le generen más beneficios. Ni siquiera creo que el equipo que adquiere sea su mayor interés (eso si es que siguen tras la adquisición). La compra es la de un producto hecho y acabado, que imagino ya habrá probado cómo encaja en su plataforma. Estos chicos tienen prisa por construir su posición en el mundo móvil y lo están forjando a base de compras y alianzas. Un nuevo terminal, con la palabra Nokia en la carcasa, tiene que estar listo para estas Navidades. Y debe ser competitivo. Para ello nada mejor que también ponga Skype en la pantalla. La guerra comienza en las noticias.

2 comentarios:

Antonio Cordón dijo...

Muy buena entrada.

Pero la cuestión de la reacción de los operadores a esta noticia va a ser interesante.

Un terminal Nokia-Microsoft-Skipe puede ser una amenaza muy seria para los operadores de redes móviles.

Y reitero, ¿quien pagará las redes?

Javier Lecanda dijo...

Y ahora Nokia anuncia que elimina su marca de servicios OVI y comienzan los rumores de una compra por Microsoft.
La verdad no me extrañaría, pero no veo el porqué Microsoft se va a meter al negocio de fabricante de hardware (aunque ya lo es en otros segmentos como xbox).