12 horas de "optimismo"

Ni siquiera todos los trompeteros del gobierno entonando a coro la palinodia encabezados por Marianillo el simpático, han podido evitar la catarata de chistes y chirigotas locales ni la avalancha de críticas feroces en el exterior.

A esta hora, la prima de riesgo está por las nubes, lo que no es mas que lógico teniendo en cuenta que si antes teníamos que devolver ochocientos mil millones, y ya no se fiaban, ahora que son novecientos mil, ni te cuento.

O sea que el optimismo gubernamental ha durado mas o menos doce horas, las que hemos pasado durmiendo y soñando que los "mercados" comprendiesen lo bien que habíamos negociado con Bruselas.

¡Estos mercados es que no nos comprenden!

Encima la selección, jugando como el Barcelona, (pero sin el pequeño detalle de no contar con Messi), se lió a pases y mas pases, con el resultado ya de todos conocidos.

Menos mal que Nadal ha hecho una proeza en Paris, (que tiene a los franceses aburriditos), y eso nos permite seguir adelante en la cosa del orgullo patrio.

Mientras no conozcamos los "pequeños" detalles del MOU que hay que firmar para que nos dejen la pasta, podremos seguir mas o menos tranquilos, pero no vamos a tardar en saberlo y ademas nuestra economía produce menos con lo que el mosqueo de nuestros acreedores se va a incrementar.

Y como aquí no se crean otros puestos de trabajo que los de camareros en la costa, pues vamos a tener que convertir España entera en un  gigantesco chiringuito, a ver si así podemos emplear a toda esa masa de gentes que la resaca del ladrillo dejó en nuestras costas y que no se van ni que les desaucien ni que se queden sin prestación de desempleo.

Menos mal que hoy me entero que en el CESIC llevan ¡15 años! investigando en un mecanismo para que un coche vaya solo, (siguiendo a otro coche guía). Es una noticia reconfortante que prueba como podemos ahorrar en gasto en I+D sin que nuestras posibilidades industriales sufran merma alguna.

Y mientras el presidente del poder judicial sigue sin dimitir.

Pues nada, sigamos por el mismo camino.