miércoles, 6 de junio de 2012

Buenos días y buena suerte

Me decía una amiga hace un par de días que ya no sabe que emisora sintonizar por las mañanas para que no le amarguen la jornada con las "nuevas" y alarmantes noticias sobre nuestra economía, el rescate, los sacrificios, etc.

La verdad es que ya resulta aburrido estar hablando continuamente sobre la prima de riesgo, que mas que prima ya deberíamos ascenderla a hermana, dada la intimidad que hemos alcanzado con este concepto que indica el grado de desconfianza en nuestra capacidad para devolver el dinero que nos prestan.

No hay cosa mas inconstante que la atención humana, ni suceso lo suficientemente grave como para resistir mas de una semana en la primera página de los informativos.

Seguro que incluso durante el sitio de Constantinopla, y a pesar del peligro inminente de ser pasados a cuchillo por los jenízaros, los ciudadanos de la torturada ciudad necesitarían distraerse con chascarrillos, o maldades domésticas, y no estar todo el día pensando en el sultan y sus cimitarras.

Ademas, yo sospecho que todos estos análisis de los supuestos expertos que nos acosan con sus diatribas, no son otra cosa que nubes de humo para ocultar el verdadero peligro: la amenaza final.

O sea que nuestra civilización se ha quedado sin combustible y se va a hundir inevitablemente en una orgia de destrucción y violencia como al final del Imperio Romano.

La invasión de los bárbaros, que imagino serán alienígenas como los de Falling Skyes, nos pillará discutiendo sobre si es mejor crecimiento o austeridad. y a los mas jóvenes jugando a juegos de rol y twiteando.

A los ejércitos del mundo los pillará entretenidos en "misiones de paz", o sea persiguiendo fantasmas con turbante o piratas en bote de remos, y en otras ocasiones en guerras fantasmales contra empresas ilegales que intentan suministrar una de las pocas mercancias cuya demanda siempre crece, o sea las drogas y el sexo.

Y a los políticos les pillará en maratonianas discusiones sobre estrategias de formación de opinión, o sea como engañar al personal de forma mas atractiva que los contrarios.

A los ciudadanos nos pillará naturalmente pegados al televisor viendo el partido del año, (que como se celebra cada dos semanas aproximadamente, es un evento permanente).

Como ya las otras noticias no interesan, ya sean las cenas opíparas del Presidente del Supremo, o las hazañas del canibal gay, creo que una campaña sobre avistamiento de platillos volantes podría sacarnos del marasmo general y podría entretener nuestras mañanas, ahora que han desaparecido hasta las barbaridades del nacionalismo vascuence o las maldades de los pérfidos fenicio-catalanes.

Esto solo lo puede animar Godzilla o bien la aparición en Interviu de Maria Dolores Cospedal.

¡Algun sacrificio habrá que hacer por la pátria!   

1 comentario:

El Abuelo dijo...

A mí Dolores de Cospedal, en esa tesitura, desde luego me animaría muchísimo.