Dentro de cuatro mil millones de años, la Vía Láctea se empotrará en la galáxia de Andrómeda y el universo se alterará gravemente (en uno de sus rincones), para después seguir con otra configuaración para que los astrólogos de un planeta en la constelación del Cisne contemplen el espectáculo otros varios millones de años mas tarde.
O sea que si tenemos la suficiente paciencia, todos los males que acosan a la economía española, la europea y la mundial, terminarán por arreglarse solos.
Nosotros no lo veremos, pero nuestros átomos estarán en algún lugar convertidos en un líquen o un pedazo de hielo en la cola de un cometa.
La semanita que pronosticábamos fué efectivamente como para chuparse los dedos y deja al gobierno mas tocado que el Titanic, y con el mismo pronóstico.
Ahora se comienza a decir que no se ha actuado con inteligencia en la crisis.
Ya sabíamos que el señor Zapatero tenía de todo menos inteligencia, que la señora Salgado no había trabajado nunca en un banco, y que la señora Pajín creía en la brujería, pero pensábamos que el señor Rajoy, a quien estudiar una oposición tampoco le convertía en economista, se traería con el a gente competente.
No ha sido así.
No se si las medidas que toman las meditan mucho o poco. Lo que es evidente es que no son acertadas.
En una empresa privada al señor Rajoy ya le estarían calentando las orejas, y a alguno de sus ministros le habrían dado la boleta, pero en el gobierno de la nación parece que el crédito para equivocarse es ilimitado, incluso cuando se ha llegado al gobierno a base de decir que se haría nosequé y después desdecirse hasta la saciedad.
Leo hoy que nuestros políticos estaban acostumbrados a ser completamente irrelevantes y de que nadie les hiciese ni puto caso cuando hacían declaraciones mas allá de los aparatos de propaganda del partido contrario.
Y que ahora el problema es que cuando hablan hay alguien que si escucha y toma nota, y como esos que escuchan son los que nos tendrían que prestar, el resultado es catastrófico.
Estamos tan acostumbrados a que nuestros políticos sean unos mediocres, y que los mejores se vayan a la empresa privada o directamente al extranjero, que no nos asombra que en un asunto tan grave como el de Bankia, se hayan cometido todos los errores posibles, desde los cometidos por los anteriores directivos que prestaban al dictado de los políticos de la Comunidad de Madrid, hasta la decisión de fusionar Caja Madrid con una serie de Cajas quebradas, pasando por salir a bolsa sin comunicar la realidad de la situación engañando a reguladores, Banco de España, y agencias de rating.
Y ahora dicen que hay que poner veinte mil millones como podrían haber dicho cien mil, y cada día alguien de este desventurado gobierno dice una ocurrencia diferente, como la última del presidente diciendo que estamos graves pero que sobreviviremos.
¡Pues para eso no hacía falta ninguna oposición a registrador de la propiedad!
Si hemos sobrevivido a la Casa de Austria, a las guerras de religión y a la invasión Almoade, tambien sobreviviremos a la quiebra de nuestro Tesoro Público, (no sería la primera vez).
Esta semana vamos a estar todos los días al borde de la intervención.
Y con ella nuevas medidas punitivas. (Agarrarse que vienen curvas).
El viernes comí con un alto cargo, (y otros amigos). La pregunta que le hicimos era ¿cuanto va a durar el gobierno?
La respuesta: el gobierno todavía puede durar pero no con todos sus actuales ministros.
¿Y donde vamos a encontrar en las filas del PP alguien con la credibilidad suficiente para convencer a los mercados que sabemos lo que estamos haciendo?
Pero como decía, en el tiempo astronómico todo esto carece de importancia.
Final: Me encanta la historia de esa importante compañía petrolera que mientras paga a los voceros contra la teoría del cambio climático, estudia la explotación de los recursos petrolíferos situados en el Círculo Polar.
Esos si que trabajan con las estrellas a su favor.
domingo, 3 de junio de 2012
Rumbo a Andrómeda
Publicado por Antonio Cordón a las 20:22
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario