miércoles, 17 de junio de 2009

¿Videojuegos por música?

El otro día me crucé en Alt1040 con un gráfico que me llamó poderosamente la atención. A continuación lo reproduzco para después divagar un poco sobre él.

El dibujo representa la evolución de una parte de gasto en ocio audiovisual durante los últimos 10 años, centrándose en los DVDs, los CDs de música y los videojuegos. Es decir, se centra en los modelos de negocio basados en los soportes físicos, y esa es precisamente la clave para entender los cambios.

Como primera apreciación nos podríamos quedar con el descenso sufrido en los últimos 3 años por el mercado del alquiler de películas, claramente canibalizado por la compra de las mismas. Con el descenso de precios de los DVDs en los últimos años, principalmente debido a la introducción de los soportes de alta definición y el amanecer del cine bajo descarga. Y no sólo canibaliza, pero también crece en libras recibidas, demostrando la elasticidad de una demanda que compra más según bajan los precios.

Los videojuegos suben como la espuma, capturando una mayor atención de ocio de los consumidores así como un mercado potencial cada vez mayor. Realmente, la última generación de consolas se ha mostrado como la más rentable de todas, que tiene pinta de alargar su existencia durante unos cuantos años más basándose en nuevas formas de explotación distintas de la tradicional escalada de potencia gráfica.

Y finalmente vemos cómo la gente se gasta cada vez menos en música... ¿o no? En CDs de música está mejor dicho. Lógico, si vemos como los consumidores ven cada vez menos valor en el disco y más en la música. Pero estoy convencido de que la industria global de la música sigue moviendo mucho dinero, seguramente más que hace unos años. Conciertos, descargas, merchandising... nuevas fuentes de ingresos que no dependen de lucir carátula en los abarrotados estantes de una tienda multiusos. ¿Quién quiere comprar un CD en un mundo en el que los DiscMan son antiguallas y todos los jóvenes llevan un reproductor de MP3 en el bolsillo?

Así que finalmente concluyo que no, que la gente no está comprando más videojuegos en vez de música, sino que el gasto está tomando nuevos caminos, muchos de ellos con una explotación aún por optimizar.

1 comentario:

Antonio Cordón dijo...

Lo que muestra el gráfico es el fracaso de la visión conservadora de la industria discográfica empeñada en exprimir el limón hasta la última gota, sin darse cuenta que se estaban consolidando nuevos canales de distribución alternativos.

La avaricia rompe el saco.