martes, 1 de marzo de 2011

Pasar por el aro...chino

Recientemente hay un movimiento de grandes empresas chinas de tecnología de las telecomunicaciones que están llamando a la puerta de las asociaciones empresariales europeas.

Sucede a la vez en cada país, y también en Bruselas, y en todas partes se produce el mismo dilema.

¿Se les permite, o como se les dice que no?

Resulta un problema de gran calado, y si no véase como una de estas asociaciones expresa la posición de las industria europeas y americanas respecto a la cuestión:

"Las actuales políticas de innovación (de China), establecen barreras a los productos y servicios TIC procedentes de empresas de otros países en los procedimientos de compras públicas. A la vez fuerzan a estas mismas empresas a realizar transferencias de tecnología o a aceptar certificaciones técnicas que no están alineadas con estándares internacionales".

O sea, en castellano llano, si quieres vender en china tienes que aceptar sus estándares, (y perder tu competitividad), o establecer centros de I+D en China, (y aceptar que te copien hasta la marca de los calzoncillos), o no vendes.

Como los europeos somos tan educados, no sabemos como decir que no.

Tampoco sabemos exigir reciprocidad, en temas como los medioambientales, los sindicales, o de simples derecho humanos.

Tampoco somos capaces de exigir transparencia en cuestiones tan simples como la contabilidad o la mera estructura de la propiedad de las empresas chinas.

Y finalmente no somos capaces de exigir que se respeten, a nivel empresarial los derechos de propiedad intelectual.

Nosotros somos gentes civilizadas y en nuestros clubes no exigimos que nadie pruebe que no es un gangster.

Solo exigimos que lleve corbata.

Hasta ahora las empresas chinas, (no se si por discreción o por cálculo), se habían mantenido al margen de las instituciones.

Han machacado a las industrias europeas y americanas con precios en muchas ocasiones ficticios, (y lógicamente subvencionados aunque no se puede probar porque sus cuentas son opacas), y ahora que ocupan una buena parte del mercado quieren sentarse a la mesa.

¿Que deberíamos hacer?

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