Remedando el título de la estupenda, aunque terrible película de Alan Pakula protagonizada por Meryl Streep, y recordando que sofía en griego quiere decir sabiduría, según me contaron en la capital de Bulgaria, me atrevo a meterme en el laberinto del socialismo español, para tratar de explicarme que va a suceder dentro de un par de días cuando los representantes de los "militantes" tengan que elegir secretario general.
Nos vendrá bien comenzar recordando que los partidos políticos hoy no son otra cosa que empresas, en la que la selección de empleados sigue un curioso sistema, mezcla de nepotismo y de amiguismo, que consigue, como se percibe en el PSOE con claridad, que la media del "militante" sea mas bien bajita en materia intelectual, y también moral.
Esas empresas tienen como misión ganar elecciones, lo que se traduce en puestos de trabajo en las administraciones públicas, y subsidios diversos de acuerdo a las leyes electorales.
Para ello, los partidos "encarnan" alguna de las opciones disponibles en el abanico ideológico existente, es decir "liberalismo", "cristiano-democracia", "social-democracia", "nacionalismo", o "socialismo-comunismo".
Como en los años recientes, o sea desde la revolución neo-conservadora de los ochenta, la "social-democracia" se ha ido quedando arrinconada en sus programas habituales y típicos de "mas estado", "sociedad del bienestar", e "impuestos a los ricos", ya que los sabios de lo neocom han impuesto la "verdad" de que "el estado es la ruina", "la mejor gestión es la privada", y "los impuestos generan miseria", los partidos "social-demócratas" se han ido quedando sin discurso.
Hasta que llegaron Zapatitos y sus mariachis provincianos, que consideraban que habían descubierto la panacea universal.
¿Y cual era esa solución maravillosa?
Pues transformar el viejo partido de Pablo Iglesias en el nuevo partidos de los "modernos".
En cambiar socialismo, (pasado de moda), por radicalismo, (mucho mas moderno).
¿De donde sacaron la idea?
Pues de los radicales italianos, un partido que tuvo su momento hace unos años, aunque ahora se haya subsumido en el marasmo general de aquel país.
¿Cual es la idea?
Pues convertirse en un partido de causas mas que de ideas.
La causa de los animales maltratados, las mujeres, los niños, los pacifistas, los gays, los enfermos incurables, los emigrantes, etc.
En una sociedad acomodada, solo se puede movilizar a la gente por estas causas que tienen que ver con la sensibilidad y el amor.
Cuando lo del Prestige afilaron las armas. Y tuvieron gran éxito con todo aquello del "Nunca mais" y los voluntarios.
Cuando lo de la guerra de Irak lanzaron la ofensiva, y el Partido Popular-Aznar cometio el error de menospreciarlos e ignorarlos.
El resultado ya lo conocemos.
Después Zapatitos siguió con su política radical-oenegera, en la creencia, confirmada por la realidad, de que la gente entraba al trapo, y lanzó todo tipo de iniciativas, desde la salida de Irak hasta la ley de Dependencia.
Estaba en la gloria hasta que llegó la crisis inoportuna y puso todas las memeces en su sitio.
Ya decía mi abuela que "donde no hay harina todo es mohina", y las sandeces se quedan en nada cuando uno se queda en el paro.
Entonces vuelve la lucha de clases y la vieja división del mundo en ricos y pobres.
Pero claro, el PSOE ha quedado desarbolado para esta lucha, porque su discurso de ahora es el oenegero.
Tiene discurso para los niños abandonados de Haiti, pero no para los parados de Fuenlabrada.
Y hay que volver a empezar.
Carme Chacon es la continuación de Zapatero, en el sentido de que es la representante de los militantes cortitos que dominan las agrupaciones.
Y Rubalcaba la última esperanza de los militantes ilustrados de la época de Gonzalez.
Lo malo es que estos últimos están en la sesentena o mas, y se les ve cansados y cínicos.
Chacón es jóven, mujer, catalana, y progre, o sea una "víctima y perseguida" profesional, y por ello es dificil atacarla en un partido oenegero.
Rubalcaba es solo un intento de ganar tiempo para que Patxi López pueda presentarse.
López, hijo de sindicalista, es la opción para volver a un partido "prietista", o sea cercano a los trabajadores y desfavorecidos por el sistema.
Pero le ha pillado el tempo del baile a contrapié, y tiene que contentarse con trabajar en la sombra.
Veremos quien son mas en el partido, si los oenegeros o los prietistas.
No es que el tema tenga mayor importancia: el PSOE no va a tener una oportunidad en ocho años o mas, y podría desintegrarse, ya que la travesis del desierto va ser terrible ya que se han quedado sin espacios que gobernar, o sea sin puestos de trabajo que ofrecer a los militantes.
La tentación de huir será muy grande.
Lo malo es que el PP fracase en la misión de sacarnos de la crisis en los próximos cuatro años.
Entonces podemos estar en una situación a la italiana, o sea sin alternativas.
martes, 31 de enero de 2012
La decisión de Psofia
Publicado por Antonio Cordón a las 17:32
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