lunes, 19 de noviembre de 2007

Amazon Kindle: ¿realmente sirve para algo?

Este pedazo de trasto que luce en la fotografía que acompaña el texto es el nuevo dispositivo que ha presentado hoy Amazon. De nombre Amazon Kindle, y de función, reproductor de libros digitales (e-books).

La compañía es una de las más grandes de la red y sin duda alguna, de las librerías más importantes. Y ya no sólo librería, ya que también vende discos, joyas y aparatos electrónicos. Incluso puedes hacer la compra a través de su web si vives en EEUU.

No obstante su principal negocio siguen siendo lo libros, y al más puro estilo Apple ha decidido intentar sacar provecho de capacidad por nuevos caminos.

Un lector de e-books, pensado principalmente para comprar los libros en formato digital a través de la web o subscribirse a periódicos, revistas o blogs, que te alimenten con artículos todos los días.

Y las comparaciones con el modelo que Apple siguió con el iPod son evidentes: precio único, archivos protegidos con DRM, una tienda potente que haga de interfaz virtual con el usuario y un dispositivo que haga de interfaz físico.

Sin embargo, el tortazo que se va a meter Amazon con este dispositivo es fácilmente vaticinable. Principalmente, porque el aparato es feo. Feo e incómodo. Es grande, con botones en la era de las pantallas táctiles, sin funcionalidades añadidas en la era del iPhone, cuadrado en la era del diseño.

Cuesta la ingente cantidad de $400. Y luego tienes que pagar por los e-books, en formatos que no siguen estándares. Y que pagar por el acceso a periódicos o revistas. En plena era de demanda del contenido gratuito, este movimiento es un absurdo.

Además, por el lado del usuario, éste no está preparado para leer libros en la pantalla. Una cosa es leer noticias, con enlaces, fotos, animaciones, vídeos, etc. O leer un blog, texto de rápido consumo. Pero un libro de 1.000 páginas es ilegible en una pantalla. Nadie a quien le guste mínimanente leer un libro va a cambiar la sensación de las páginas por cargar con un ladrillo. Simplemente, el cambio de libro a lector no tiene el mismo valor que el cambio de CD a MP3.

Conclusión: Amazon escucha ruido, pero no sabe por dónde van los tiros. Ha sacado a la venta un aparato cuyo mayor valor será alcanzado dentro de 10 años en una subasta de ebay. Supongo que no tendrán puestas muchas esperanzas en este proyecto....

1 comentario:

Antonio Cordón dijo...

Hace ya muchos años un alto ejecutivo de una importante caja de ahorrros me comento que su entidad estaba evaluando un proyecto de dispositivo, una especie de "hoja electrónica" que serviría para reproducir un periódico actualizado continuamente.
Dicha hoja se enrrollaba como un pergamino y era de una matrial plástico y contaba con un soporte mediante el cual se recibía la información.
Me pareció una aberración y así se lo dije. ¿Que ventaja puede suponer el tener que transportar una hoja de plástico con un soporte pesado en lugar de simplemente comprar un periódico y luego tirarlo?
Pero la cuestión es que ante inventos de esta clase el sentido comun se desvanece y aparece en su lugar la idea esa de ¿y si esto cuela y me forro?