Pués no hay mas remedio que volver a hablar de Barak Obama, quien después de haber prometido el paraiso de la banda ancha ultra-rápida, ha conseguido ahora lo que no consiguieron ni Roosvelt, ni Kennedy, ni Clinton. (De los republicanos ni que decir tiene).
La atención sanitaria para todos, la seguridad social para entendernos, es un derecho consolidado en Europa, o en Canadá, pero no en los USA hasta ahora, como no lo es en la mayoría de Ibero América.
Aparte de lo que tiene que ver la banda ancha con la seguridad social, y creo que vamos a ver grandes desarrollos en ese campo debido a la necesidad de ajustar el presupuesto que van a tener encima constantemente los gestores de la atención sanitaria estadounidense, me parece que este hito lo es también en un sentido mas profundo, que es lo que ha dividido a la opinión pública norteamericana en dos, y ha iniciado un debate que ya veremos como termina.
Y es que la cuestión trasciende los intereses, verdaderamente escandalosos de las aseguradoras de aquel país, y sus prácticas que en Europa nos parecerían sencillamente inaceptables, y los de la clase médica USA que ha alcanzado niveles de ingresos igualmente escandalosos.
La cuestión toca la fibra mas sensible de aquella sociedad, que no es otra que la del libre albedrío, o sea el que tiene tiene, y el que no que le vayan dando.
Ese darwinismo social terrible produce por lo demás una competitividad muy fuerte y una constante lucha por la vida, que no hay duda ha dado excelentes resultados.
El objetivo es el éxito, y el que no lo logra es un perdedor que no tiene derecho a nada. Tampoco a atención sanitaria.
Claro, dicen los que han pagado los carísimos seguros privados que ahora los que no han pagado se van a beneficiar, y eso les parece inadmisible.
Y dicen las aseguradoras que su negocio se ha terminado. (Ya sabemos en Europa que eso no es así, pero algo de razón tienen).
En todo caso se trata de una intervención en el libre mercado que pone punto final a una tradición fuertemente arraigada en aquel país: cada cual es dueño de su éxito,... y de su fracaso.
Pero hay algo mas.
Siempre he mantenido que a mas seguridad social menos religión, y me parece que eso también late en las protestas de la derecha americana.
Cuando nada se tiene se recurre a Dios, pero cuando se tiene seguridad social se recurre a ella.
Obama ha entrado en una pugna con fuerzas oscuras.
Ya veremos como termina.
lunes, 22 de marzo de 2010
La revolución de Obama
Publicado por Antonio Cordón a las 20:16
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