Trabajar más...

...y cobrar menos.

Esa es la genial recomendación que Gerardo Diéz Ferrán, todavía presidente de la CEOE, ha formulado para salir de nuestra crisis económica.

Ya sabíamos que Don Gerardo era un empresario poco avanzado, aunque avezado en aquella forma de hacer negocios raritos, pero que el que tiene que liderar a los empresarios españoles no sepa distinguir entre la forma de hacer negocios de la primera etapa industrial y la de ahora, post-industrial, nos indica con claridad la razón del declive de su "imperio" empresarial.

Parece que el señor Ferrán no sabe que la productividad de hoy tiene poco que ver con salarios y horarios y mucho que ver con la innovación y la tecnología.

El se ha quedado en la construcción de las pirámides: mas esclavos trabajando mas horas igual a mas piedras.

Bueno, teniendo en cuenta los chanchullos que hacía con los sueldos y las cotizaciones a la Seguridad Social, y su propia opinión de sus empresas, es decir que él no las utilizaría, parece que Don Gerardo tiene mucho que hacer cuando deje su puesto: volver a la escuela.

Tenemos en España muy buenas escuelas de negocios. ¿Será que nuestros empresarios no las utilizan?

Pero hoy todavía no recuperado de mi estupefacción por las manifestaciones del líder de la CEOE me encuentro con que en el programa de CIU para Cataluña se propone una nueva forma de contratación "sin coste", o sea sin sueldo y sin cotización a la Seguridad Social.

Dicen ellos que es re-inventar el aprendizaje.

¿Entonces de que sirve la formación profesional?

Si estudiar en España no sirve de nada y los jóvenes tienen que aprender desde cero en las empresas, ¿a que mantener escuelas y universidades?

¿Porqué no las cerramos y con el dinero que nos ahorramos pagamos a las empresas para que contraten "sin coste" a los futuros empleados?

¿Es que aquí todo lo que se nos ocurre para salir de la crisis es volver a la Edad Media?

Veo además que los jóvenes franceses "no quieren vivir peor que sus padres". Pobres míos.

Es tremendo que nadie quiera darse cuenta del laberinto en que nos encontramos y en la que hemos liado con la globalización.

Nuestra única salida es la tecnología y la innovación. El alto valor añadido.

Y naturalmente reducir la población.

Decía hace unos días un gurú de la economía, (con razón), que el problema de España sería menor si tuviéramos la población de Noruega.

Ni llenando todos los portales con bares podemos dar empleo de camareros a 46 millones de personas.

¡Trabajar mas, já!