lunes, 28 de febrero de 2011

La internet islámica y la revolución

Una de las pinceladas mas curiosas de los sucesos en diversos países musulmanes es el interés que muestran algunos analistas por relacionar internet y redes sociales con las manifestaciones y diferentes procesos de insurrección que se dan en cada caso.

Evidentemente resulta muy atractivo pensar que internet es un medio que permite subvertir los sistemas convencionales de comunicación de masas, radio y televisión, y generar fenómenos nuevos como las "quedadas" y otras reuniones mas o menos espontáneas.

La verdad es que a lo largo de la historia, el matrimonio formado por los medios de comunicación y las tegnologías de la información ha funcionado mejor cuando ha sido engrasado por conflictos ideológicos.

La imprenta fue animada por la guerra de religión en Europa, los periódicos por las revoluciones burguesas, la radio por el enfrentamiento democracia/totalitarismo y la televisión por la guerra fria.

A internet le falta ese enfrentamiento que catapulte finalmente el medio como gran vehículo de un enfrentamiento, y claro es muy tentador pensar que en los países musulmanes se está dando un conflicto entre el pueblo y los dictadores corruptos, en el que las redes sociales son clave y determinante del resultado, final y feliz.

Como no hay nada mejor que investigar un poco, me he ido a las estadísticas de la International Telecommunications Union (ITU), de donde he sacado los siguientes datos.

Por empezar por Líbia, la telefonía fija solo llega al 16,4% de sus habitantes, e internet al 4,8%, aunque la cosa cambia cuando hablamos de telefonía móvil, con una penetración de 77 por cada 100 habitantes.

En Egipto, la telefonía fija llega al 14,6% e internet al 13%. La telefonía móvil 50,6 por cada 100 habitantes.

En Tunez, la telefonía fija llega al 12,2% e internet al 5%. La movilidad a 84 de cada 100.

En Yemen, la telefonía fija es cosa del 4,9% e internet del 2,2%. La telefonía móvil 16 de cada 100 habitantes.

En Bahreim, el 28,4 dispone de telefonia fija, y 185,8 por cada 100 habitantes tiene móvil. Internet llega al 48%, del que 25,2% es banda ancha móvil.

Finalmente en Marruecos, el 9,5 tiene teléfono fijo, el 13,7 tiene internet, (2,2% internet movil), y 72 de cada 100 habitantes tiene móvil.

Teniendo en cuenta que una buena parte de los que tienen teléfono e internet serán de la élite gobernante, me parece que la influencia de twitter en la asistencia a las manifestaciones no ha podido ser muy grande excepto en Bahreim, donde me imagino a los hijos de los millonarios twitteando desde sus limusinas para quedar en la "plaza de la libertad".

Es mas posible que los SMS hayan tenido un papel destacado, como sucedió en España cuando las manifestaciones anti-guerra durante el segundo gobierno Aznar, pero lo mas probable es que las revueltas de estos días se hayan desplegado siguiendo un medio de comunicación mucho mas tradicional como son las mezquitas y sus imanes.

En países con un enorme nivel de práctica religiosa las consignas se pasan de forma muy eficiente tanto en los templos como en los patios que los rodean.

De todas formas algún día sabremos la auténtica cantidad de smss que se entrecruzaron durante los días de las revueltas, ya que las telefónicas disponen de estadísticas muy fiables al efecto.

Pero con esto puede suceder como con el comunismo, que Carlos Marx creía que se desarrollaría en el Reino Unido y Alemania, que eran los grandes países de la revolución industrial, y al final se desarrolló en países feudales como eran la Rusia Zarista y la China post-imperial, donde en lugar de estados utópicos y benefactores surgieron dictaduras sangrientas y opresoras.

Es decir que siempre pensamos en el potencial liberador y anti-autoritario de internet, y podemos encontrarnos con alguna pesadilla tipo Gran-Hermano con chilaba.

Pero en lo que a datos se refiere, de revoluciones via twitter nada, de nada.

2 comentarios:

Jose Ignacio Hita Barraza dijo...

¡Internet es un nombre propio y se escribe en mayúscula y sin artículo! Esto de "la internet" queda fatal Antonio :)

Antonio Cordón dijo...

La verdad es que yo creía que era el nombre de un protocolo de comunicaciones, pero tienes razón que lo de "la internet" suena un poco irrespetuoso, si bien me contengo para no escribir "la intelnéss", como diría Belén Esteban, que resulta mas castizo.

No se si el diccionario de la Real Academia ha recogido ya el término, pero en todo caso es cierto que el uso consuetudinario ha cambiado el sentido original del término, y ahora se trata de un sustantivo que denomina un objeto, virtual pero a la vez real, y tal vez único.

La cuestión es, ¿es con minúscula como casa, o con mayúscula como Casa Real Española?

Yo la verdad es que no lo sé.

¿Vendrá en el Libro de Estilo de El País?