martes, 14 de julio de 2009

El streaming va ganando a las descargas

Cuando el intercambio de archivo proliferó en nuestras vidas mucha gente comenzó a sufrir una especie de Síndrome de Diógenes digital: había que descargarlo todo y almacenarlo todo en el disco duro. Empezaron con la música, siguieron las series y continuaron las películas, cada vez en mayor calidad. Según ha ido creciendo el ancho de banda disponible, mayor es el tamaño y cantidad de archivos descargados.

Hoy en día el ancho de banda sigue creciendo y además se va haciendo móvil (en Europa, en Asia esto es ya de lo más común). Y así, las descargas van dando paso al streaming, el acceso a los contenidos online, sin necesidad de almacenar en disco. Esto contribuye un poco más al cambio en la forma de pensar del usuario, que cada vez entiende menos el contenido como una producto en propiedad para verlo como un servicio, de acceso en cualquier sitio, momento y modo.

Las radios en Internet, como Last.fm, llevan ya un tiempo entre nosotros, pero creo que un paso necesario es que el usuario pueda elegir qué canción escuchar y cuando. Spotify trajo esta funcionalidad por primera vez de forma sencilla para las personas, aunque aún quedan por superar las absurdas barreras geográficas, que no tienen mayor sentido en un mundo digital y globalizado.

Dentro de un tiempo ya no tendremos esa "necesidad" de poseer música o vídeo. Todo será accesible (¿de forma gratuita? ¿a base de publicidad?) a través de Internet, que será omnipresente a través de múltiples dispositivos. La muerte del dispositivo físico, al menos como uso común. ¿Para qué tener 20 gigas de música si se puede tener toda la del mundo al alcance de un sólo clic?

1 comentario:

Jose Ignacio Hita Barraza dijo...

El tema es que el streaming actual no es tan accesible como las descargas, sí es verdad que hay muchas cosas, pero es como siempre, está lo último, lo que más gente consume o lo que más tirón tiene en ese momento, sin embargo para cosas más peculiares ya hay que tirar por las descargas, y no hay cosa que más rabia dé que no tener disponibilidad y quedarse a medias.

Yo de momento, sigo con Rapidshare...