Hace ya un par de semanas ocurrió lo que muchos poseedores de un iPhone llevaban esperando desde hacía meses. Spotify, uno de los mejores servicios para escuchar música en streaming, por fin llegaba a uno de los mejores teléfonos del mercado. No obstante, la alegría no ha sido plena, y ya han sido más de una las voces que se han levantado para quejarse que aquello no es lo que uno se había imaginado.
A través de una interfaz más que interesante, se le abre al usuario un amplio catálogo musical al cual puede acceder desde cualquier lugar y en cualquier momento. Ni siquiera hace falta una conexión permanente a Internet, ya que existe la posibilidad de "descargar" la música para escucharla offline. Al fin y al cabo, ¿para qué necesitas tener tantos GBs de música descargados en tu disco duro si puedes acceder a prácticamente toda ella al instante? Por no hablar del potencial que tiene este servicio como red social, compartiendo listas de reproducción y canciones escuchadas en el momento. Una vez más, la accesibilidad prima como la característica más demandada por los usuarios.
Sin embargo, si tú eras de los que accedía a este servicio desde tu ordenador de forma gratuita, sin pagar un €, podrás unirte a las hordas de consumidores que protestan porque la versión móvil sólo está disponible para los usuarios premium. Aquí ya entra el variopinto mundo de las opiniones, pero pagar 10€ mensuales para acceder a tamaña discoteca a mí no me parece mal negocio desde la perspectiva del usuario. No entiendo que dicho precio sea por las canciones, sino por el valor del acceso a las mismas.
Varias voces críticas alegan que ya están pagando por la música. En concreto 15, 20 ó 25€ que se cobra religiosamente de manera mensual la operadora que les proporciona el acceso a Internet móvil. Pero creo que es razonamiento erróneo, que confunde el servicio con la distribución del mismo. Las redes de las operadoras son necesarias, porque sin ellas ningún servicio sobre la Red tendría lugar, y requieren de una profunda inversión. El pago por su uso es totalmente razonable, como base a otros servicios, ya sean también de pago o no.
El modelo de negocio de Spotify combina la subvención mediante publicidad con la expedición de cuentas premium de pago. Me imagino que tratarán de seguir la regla del Pareto, con un 20% de pagadores que aportan el 80% de los ingresos. Con el salto restringido al mundo móvil van a tratar de incrementar los porcentajes a su favor, ofreciendo un servicio de pago más interesante que puede atraer a muchos de aquellos usuarios que accedían de forma gratuita en el ordenador. De esta manera se consiguen depender algo menos de la publicidad en Internet, un mundo de grandes posibilidades pero que aún falta por explotar de manera óptima.
A través de una interfaz más que interesante, se le abre al usuario un amplio catálogo musical al cual puede acceder desde cualquier lugar y en cualquier momento. Ni siquiera hace falta una conexión permanente a Internet, ya que existe la posibilidad de "descargar" la música para escucharla offline. Al fin y al cabo, ¿para qué necesitas tener tantos GBs de música descargados en tu disco duro si puedes acceder a prácticamente toda ella al instante? Por no hablar del potencial que tiene este servicio como red social, compartiendo listas de reproducción y canciones escuchadas en el momento. Una vez más, la accesibilidad prima como la característica más demandada por los usuarios.
Sin embargo, si tú eras de los que accedía a este servicio desde tu ordenador de forma gratuita, sin pagar un €, podrás unirte a las hordas de consumidores que protestan porque la versión móvil sólo está disponible para los usuarios premium. Aquí ya entra el variopinto mundo de las opiniones, pero pagar 10€ mensuales para acceder a tamaña discoteca a mí no me parece mal negocio desde la perspectiva del usuario. No entiendo que dicho precio sea por las canciones, sino por el valor del acceso a las mismas.
Varias voces críticas alegan que ya están pagando por la música. En concreto 15, 20 ó 25€ que se cobra religiosamente de manera mensual la operadora que les proporciona el acceso a Internet móvil. Pero creo que es razonamiento erróneo, que confunde el servicio con la distribución del mismo. Las redes de las operadoras son necesarias, porque sin ellas ningún servicio sobre la Red tendría lugar, y requieren de una profunda inversión. El pago por su uso es totalmente razonable, como base a otros servicios, ya sean también de pago o no.
El modelo de negocio de Spotify combina la subvención mediante publicidad con la expedición de cuentas premium de pago. Me imagino que tratarán de seguir la regla del Pareto, con un 20% de pagadores que aportan el 80% de los ingresos. Con el salto restringido al mundo móvil van a tratar de incrementar los porcentajes a su favor, ofreciendo un servicio de pago más interesante que puede atraer a muchos de aquellos usuarios que accedían de forma gratuita en el ordenador. De esta manera se consiguen depender algo menos de la publicidad en Internet, un mundo de grandes posibilidades pero que aún falta por explotar de manera óptima.
3 comentarios:
Estoy de acuerdo contigo en que no es lo mismo pagar a la compañía que te proporciona el servicio, que a la compañía telefónica, eso está claro. Sin embargo, en mi caso, lo que valoro es si me compensa pagar 10€/mes por evitar el tener que bajarme la música y pasarla al iPod, y creo que no me compensa.
De todas formas mientras Apple no se decida de una vez por todas a arreglar el problema de la batería, aplicaciones como ésta no terminarán de despegar.
Y yo estoy de acuerdo en lo que comentas :-)
Efectivamente, al final la cuestión se reduce a si la experiencia de Spotify para el usuario compensa las otras alternativas existentes.
En cuanto a lo de la batería, pues qué quieres que te diga, yo he probado servicios de streaming y no me parecen que consuman tanta. Hombre, no para aguantar varias horas, pero sí alguna...
Aquí estamos en el eterno debate sobre la batería del iPhone. Al Nokia 3310 le duraba la batería una semana, y al iPhone le dura menos de un día. Claro, que es verdad que el iPhone lo usas cien veces más y para cosas que nunca imaginarías utilizarías un móvil cuando trasteabas con el 3310, es normal, sí.
Pero si para que me dure la batería como en el 3310, le tengo que dar el uso al iPhone que le daba al 3310, entonces me compro un 3310 y me sale mucho más barato. Quiero decir, que uno no puede estar utilizando un dispositivo mientras está preocupado por no gastar demasiado la batería o por saber si va a poder enchufarlo o no de aquí a que termine el día, porque la experiencia de usuario no es tan buena. La batería del MacBook dura 8 ó 10 horas, la batería del PSP por el estilo, el iPhone debe mejorar este aspecto para mejorar la experiencia de usuario.
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