Vivimos tiempos turbulentos para el ocio en el salón de casa.
Los fabricantes nos quieren meter la televisión en 3D con calzador y están poniendo todo su empeño en ello. El aparato que te compraste estas Navidades ya está desfasado. y cuesta la mitad de lo que pagaste en su día por él. No te preocupes, no eres la única víctima de una evolución acelerada de la tecnología. Es la última tendencia en obsolescencia inducida. El objetivo es renovar todo el parque televisivo mundial a la vez que se sanean las cuentas de las empresas asiáticas. Un plan perfecto (para ellos claro).
Para lograr ese sentimiento de desfase nada mejor que hacer uso de una prensa más necesitada de inyecciones publicitarias que nunca. En las últimas semanas, los diarios físicos y semanales no hacen más que publicar noticias "informando" de los beneficios del 3D, lo bien que se verá el Mundial en estos televisores, y como en 2015 más de 22 millones de hogares en todo el mundo dispondrán de esta nueva tecnología. Así, logran generar esa incertidumbre en el pobre lector, que se pregunta si quedará relegado al pasado si no se gasta otros 1.500€ en un nuevo televisor.
Mientras, en el otro lado de la acera, los distribuidores de contenidos no apuestan ni siquiera por la alta definición, relegando sus canales de la TDT a repeticiones, concursos-basura y series de hace 20 años. Así, yo me pregunto, ¿realmente necesitamos en este país televisores de última tecnología, si no disponemos de los contenidos para disfrutarlos? Tengo curiosidad por saber cuál es el impulso real del 3D una vez pasada la fiebre futbolística del verano, aunque me imagino el porvenir.
En los últimos años el fenómeno de la obsolescencia inducida ha sido escandaloso. Primero fue la alta definición; luego el Full HD; luego la TDT integrada; luego la TDT en alta definición; ¿adivináis cómo sigue la serie? Efectivamente, el TDT Full HD hará su aparición, aunque antes se ha colado el 3D. Supongo que la cosa desembocará en una TDT 3D...
Lo dicho, los fabricantes quieren vender y han encontrado en estos avances tecnológicos faseados su gallina de los huevos de oro. Lo malo es que se tienen que asegurar que haya contenidos para alimentar a la gallina o puede que deje de poner huevos antes de los esperado. De hecho, no le auguro un futuro muy próspero al 3D este que nos traen, ni en cine ni en televisión, aunque ese es tema para otro post.
Los fabricantes nos quieren meter la televisión en 3D con calzador y están poniendo todo su empeño en ello. El aparato que te compraste estas Navidades ya está desfasado. y cuesta la mitad de lo que pagaste en su día por él. No te preocupes, no eres la única víctima de una evolución acelerada de la tecnología. Es la última tendencia en obsolescencia inducida. El objetivo es renovar todo el parque televisivo mundial a la vez que se sanean las cuentas de las empresas asiáticas. Un plan perfecto (para ellos claro).
Para lograr ese sentimiento de desfase nada mejor que hacer uso de una prensa más necesitada de inyecciones publicitarias que nunca. En las últimas semanas, los diarios físicos y semanales no hacen más que publicar noticias "informando" de los beneficios del 3D, lo bien que se verá el Mundial en estos televisores, y como en 2015 más de 22 millones de hogares en todo el mundo dispondrán de esta nueva tecnología. Así, logran generar esa incertidumbre en el pobre lector, que se pregunta si quedará relegado al pasado si no se gasta otros 1.500€ en un nuevo televisor.
Mientras, en el otro lado de la acera, los distribuidores de contenidos no apuestan ni siquiera por la alta definición, relegando sus canales de la TDT a repeticiones, concursos-basura y series de hace 20 años. Así, yo me pregunto, ¿realmente necesitamos en este país televisores de última tecnología, si no disponemos de los contenidos para disfrutarlos? Tengo curiosidad por saber cuál es el impulso real del 3D una vez pasada la fiebre futbolística del verano, aunque me imagino el porvenir.
En los últimos años el fenómeno de la obsolescencia inducida ha sido escandaloso. Primero fue la alta definición; luego el Full HD; luego la TDT integrada; luego la TDT en alta definición; ¿adivináis cómo sigue la serie? Efectivamente, el TDT Full HD hará su aparición, aunque antes se ha colado el 3D. Supongo que la cosa desembocará en una TDT 3D...
Lo dicho, los fabricantes quieren vender y han encontrado en estos avances tecnológicos faseados su gallina de los huevos de oro. Lo malo es que se tienen que asegurar que haya contenidos para alimentar a la gallina o puede que deje de poner huevos antes de los esperado. De hecho, no le auguro un futuro muy próspero al 3D este que nos traen, ni en cine ni en televisión, aunque ese es tema para otro post.
5 comentarios:
Pues no sé si será un complot para poner más vallas alrededor de los cines, pero desde luego no van a conseguir que me compre una tele 3D a corto-medio plazo :-P
3d, led y fullHD y según entre en tú casa anunciaran "trueHD" 1081, superleds, 4D, tele que emite olores y ultraTDT... En el fondo es lo mismo que llevamos sufriendo 15 años con los moviles y 30 años con los pcs (que al menos ahora se están algo quietecitos...)
Creo que todo es un complot para que vaYamos más al cine jeje.
Cierto, la técnica no es nueva, pero creo que esta versión tiene más difícil justificación por 2 motivos principales:
- No hablamos de 300 ó 500€, sino de 1.500 - 3.000€ que cuestan las nuevas TVs...
- En el caso de los PCs, la obsolescencia venía conducida por nuevas versiones de Windows, que al menos le daba algo de sentido. En el caso de los móviles, sí que parece que los avances han sido realmente así de rápido. Pero es que en cuestión de televisores, no hay contenido que lo justifique y los avances faseados huelen a estafa preconcebida desde la distancia!
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