martes, 17 de abril de 2007

Una cola larga

¿Qué es el long tail? La cola larga, para los hispanohablantes, aunque no estoy muy seguro de que ese sea su nombre generalizado....


Intentaré escribir una breve y sencilla explicación de este concepto, muy importante en la industria de hoy en día, ya que está cambiando la forma de muchas formas de comercio. Mi objetivo es ser capaz de que todos aquellos que leen este blog y que se quejan de la rareza y poca cercanía de los temas, aguanten el post y entiendan el concepto. A ell@s va dedicado :)

Lo primero es conocer la regla del pareto y como afecta a las ventas: generalmente, el 80% de los ingresos proviene del 20% de los productos. Este fenómeno es especialmente cierto para bienes tales como libros y música, que usaremos como ejemplo de aquí en adelante debido a su cercanía a la mayoría de la gente.

El otro 80% de los productos es poco rentable: poca gente lo demanda, hay menos producción, incurren más costes, no son accesibles, etc. Vamos, que muy poquita gente lo quiere, ya sea porque no lo conoce o porque no está interesada.

http://www.andrewhargadon.com/blog/wp-content/uploads/2006/08/long_tail.jpg

Con la aparición de Internet esa barrera cambió radicalmente. Principalmente gracias a la universalidad del medio. Ahora , gracias a pequeños poquitos, es posible alcanzar grandes beneficios. No obstante, esta no es la única ventaja que ha proporcionado la red. Otros factores como la posibilidad de no tener que albergar cantidades ingentes de stock de productos en los que muy poquita gente está interesada también ha jugado un papel crucial en el desarrollo de esta línea de negocio.

El mejor y más conocido representante de este modelo es sin duda alguna Amazon. Una empresa que vende una variedad de productos inimaginable hace unos poco años. Y más llamativo aún, la mayoría de sus ingresos viene de esa larga cola, ese 80% de los productos que poca gente quiere. Pero "poca" gente en un mundo de 6.000 millones de personas es más que suficiente para sacar beneficios de esos productos menos conocidos.

Menos intermediarios, precios más bajos, más poder para el consumidor. Ya no estamos limitados por lo que las compañías nos quieran vender. Ahora podemos elegir nosotros qué productos nos gustan más, qué queremos consumir. Ahora sí que podemos elegir de verdad, no escoger entre las opciones que nos dan. Una vez más, Internet genera poder para el consumidor. Aunque a la vez ofrece grandes oportunidades para las compañías que las sepan ver.

Os dejo también un divertido vídeo sobre el tema, aunque está en inglés.... ¡Espero que os haya quedado claro! Y que en consecuencia publiquéis algún comentario, que esto está muy solitario.... ;)



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