Una buena tanda de puntos de sutura va a necesitar nuestro país para recuperarse de esta situación. La llamada brecha digital, que separa los países más "desarrollados" digitalmente de los que lo están menos, es un término que se ha venido utilizando bastante en los últimos tiempos.
En Europa se han tomado muy en serio este tema, intentando evitar que esta herida que divide los países más ricos (Inglaterra, Alemania, Francia....) de los más pobres, especialmente los nuevos primos de Europa del Esta, deje cicatriz.
El problema para nosotros está en que España se encuentra situada en la mitad inferior de la tabla, y la brecha crece. De hecho España marcó una tasa de penetración de Internet de alta velocidad (número de abonados por habitante) en julio de este año de 16,8%, 1,4 puntos menos que la media.
Esto es, de cada 1000 personas, sólo 168 tienen acceso a una Internet con velocidades decentes.
¿Precios muy altos? ¿Alto nivel de analfabetismo digital? ¿Falta de infraestructuras? Puede haber muchos motivos para esta situación, pero lo que está claro es que se debe hacer un esfuerzo, desde todos los estamentos, para revertir el rumbo de la situación.
En el siglo XXI el acceso a la información es la medida por la que se nos va a conocer, tanto a nivel de país como a nivel individual. Ya no es una cuestión de que una persona no sepa cómo buscar información en la red, es que esa situación escala niveles. Un país con tan poca iniciativa digital nunca podrá hacer nada a nivel continental, y no digamos ya mundial.
Poco a poco, que estamos empezando a competir con los grandes, como quien dice. Pero este tipo de informes nos dan una idea sobre en dónde hemos de poner nuestros esfuerzos. Espero por el bien de todos los que vivimos en este país que los que tienen que tomar decisiones sepan hacerlo.
En Europa se han tomado muy en serio este tema, intentando evitar que esta herida que divide los países más ricos (Inglaterra, Alemania, Francia....) de los más pobres, especialmente los nuevos primos de Europa del Esta, deje cicatriz.
El problema para nosotros está en que España se encuentra situada en la mitad inferior de la tabla, y la brecha crece. De hecho España marcó una tasa de penetración de Internet de alta velocidad (número de abonados por habitante) en julio de este año de 16,8%, 1,4 puntos menos que la media.
Esto es, de cada 1000 personas, sólo 168 tienen acceso a una Internet con velocidades decentes.
¿Precios muy altos? ¿Alto nivel de analfabetismo digital? ¿Falta de infraestructuras? Puede haber muchos motivos para esta situación, pero lo que está claro es que se debe hacer un esfuerzo, desde todos los estamentos, para revertir el rumbo de la situación.
En el siglo XXI el acceso a la información es la medida por la que se nos va a conocer, tanto a nivel de país como a nivel individual. Ya no es una cuestión de que una persona no sepa cómo buscar información en la red, es que esa situación escala niveles. Un país con tan poca iniciativa digital nunca podrá hacer nada a nivel continental, y no digamos ya mundial.
Poco a poco, que estamos empezando a competir con los grandes, como quien dice. Pero este tipo de informes nos dan una idea sobre en dónde hemos de poner nuestros esfuerzos. Espero por el bien de todos los que vivimos en este país que los que tienen que tomar decisiones sepan hacerlo.
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