Era una posibilidad sobre la que se venía rumoreando desde hace tiempo. Vodafone estaba interesada en pasar a ofrecer televisión y banda ancha para así ser capaz de competir contra los otros jugadores del mercado, y por ello estaba interesada en hacer una adquisición.
Entrar en una industria como la de las telecomunicaciones desde cero es muy complicado a estas alturas, ya que la competencia está fuertemente posicionada y el desembolso inicial para levantar las infraestructuras necesarias es desorbitadamente alto. De ahí que Vodafone sólo se plantease la compra de otra empresa y, en este caso, la duda para entrar en nuestro país estaba entre 2: Tele2 o Jazztel.
Finalmente ha sido la primera la que ha sido adquirida, al precio de 775 millones de euros. La segunda, ha quedado fuertemente desplazada, luchando por sobrevivir en un mercado que cada vez se lo pone más difícil, y convirtiéndose en carne de cañón para la posible entrada de otros operador (o crecimiento inorgánico de uno de los ya existentes).
Así pues, Vodafone ha comprado Tele2 en España e Italia. Dos países inteligentemente elegidos para este cambio de rumbo en su estrategia, ya que la banda ancha aún no tiene una penetración alta, está creciendo, y es posible crecer sin tener que robar los clientes a la competencia.
Vodafone apostó desde sus inicios por la movilidad, por la telonía inalámbrica. Y hasta el último momento ha seguido dándolo todo por un ancho de banda necesario al que parece que aún le queda para llegar. De ahí que se haya visto obligada finalmente a seguir la tendencia de mercado. Los servicios integrados: voz, datos, vídeo y móvil, todo en un mismo paquete. Una forma de bundling en el que la voz es ya una commodity, que será ofrecida a través de IP a coste 0 para el usuario, y donde los contenidos que la operadora pueda ofrecer a través de la televisión (vídeo) cobran cada vez más importancia, para atraer a la familia. Las velocidades de la banda ancha no creo que sean tan críticas (dudo mucho que la gran mayoría de la gente sea capaz de notar la diferencia entre 20 y 5 megas) y el móvil será la pata por la que se atraerá al individuo.
De momento Telefónica sigue siendo la líder indiscutible de nuestro mercado, pero la entrada e integración de operadores crea una competencia muy necesaria para que los precios bajen y los servicios suban de calidad.
Esperemos que al final nosotros, como unuarios finales, seamos los grandes beneficiados de estos movimientos.