miércoles, 19 de marzo de 2008

Arthur C. Clarke D.E.P.

Una mente capaz de formular enunciados como los siguientes....
  1. Cuando un anciano y distinguido científico afirma que algo es posible, probablemente está en lo correcto. Cuando afirma que algo es imposible, probablemente está equivocado.
  2. La única manera de descubrir los límites de lo posible es aventurarse hacia lo imposible.
  3. Cualquier tecnología lo suficientemente avanzada es indistinguible de la magia.
Desde aquí, un sentido y modesto homenaje a su figura.

1 comentario:

Antonio Cordón dijo...

La muerte de Arthur Clarke, a pesar de sus noventa años, resulta una pérdida irreparable para la ciencia ficción. Con él y con Asimov se han ido dos científicos que especulaban sobre el futuro.

A mi me gusta especialmente su novela Cita con Rama, una parábola digna de reflexión, sobre la estuipidez humana, que cree que el hombre es el centro de la creación.

Me gusta pensar en Clarke, en su residencia de Colombo, mirando las estrellas y tratando de adivinar cuantas civilizaciones o inteligencias se esconden tras el brillo de las estrellas.

También imaginando que existe una raza superior en alguna parte que es quien nos ilumina con la inteligencia, cuando así lo considera oportuno.

Entre esta explicación, la de un dios creador, y la de que estamos solos y somos un accidente. ¿Con cual quedarse?