Tiempo de hacer algo

Es tiempo de hacer cosas.

La sociedad de la información avanza en todas partes, y aquí se ha consumido una legislatura discutiendo si el atentado del 11M fué obra de islamistas o de una oscura conspiración de los servicios secretos españoles empeñados en vengarse del PP por el asunto de los GAL.

Un interesante tema para una novela negra pero no para detener la vida de un país en plena revolución industrial.

Sin olvidar a los nacionalistas con sus matracas y a los ecologistas, feministas, igualitaristas y naturalmente a los representantes de iglesias y cofradias, que nos tienen tan entretenidos con sus permantes intentos de establecer sus respectivas ideologías como el pensamiento único que todos debemos aceptar sumisos y entregados.

Nadie parece tener la suficiente fuerza para pedir silencio a tanto cantamañanas, y exigir que las fuerzas productivas se dediquen a poner a nuestro país en condiciones de competir en ese mundo abierto que avanza con o sin nosotros.

Aquí hacen falta infraestructuras para la sociedad de la información, tanto fijas como móviles, hacen falta empresas que innoven y creen servicios y contenidos, hacen falta programas para capacitar a los ciudadanos y a los empresarios para obtener beneficios de las tecnologías, hacen falta programas públicos que movilicen, y que oferten a través de la red todo el potencial de una sociedad conectada.

Y hace falta un marco regulatorio que no solo favorezca las inversiones, sino que además de seguridad jurídica a creadores e inversores.

Hace falta ir más allá del canon y formular propuestas que sean aceptables para todas las partes, incluidos los usuarios de la red, naturalmente.

Somos una de las sociedades que menos se siente intersada por la sociedad de la información que aquí todavía se vé como una cosa de adolescentes o de ingenieros.

He escuchado a Zapatero decir que esta es la legislatura de la economía y de la innovación. A ver si es verdad, y nos dejamos de miserias partidistas y nos ponemos a trabajar.

A ver si los unos se dejan de insentateces, y los otros de miradas al pasado.

Es tiempo de actuar y de popnernos las pilas. Los demás lo hacen-