Saltos sin retorno

El pasado jueves (ayer), estuve participando en una sesión de telepresencia, cortesia de Cisco, que amablemente nos cedió sus instalaciones en Madrid y Bruselas para que pudiesemos experimentar esta tecnología que permite videoconferencias de una calidad tal, que efectivamente se siente que se está en la misma sala que las personas videoconectadas.

Al salir comentábamos que esta tecnología permite por fin superar todos los inconvenientes que hacen que las videoconferencias sean tan farragosas y que hasta ahora han mantenido esta técnica como un avance fallido, a pesar de sus muchas ventajas, (la principal no tener que viajar, que ya es bastante).

También hablábamos de cuantas veces en nuestras ya veteranas carreras en las TICs, habíamos asistido a estos saltos cualitativos en el continuum de nuevos desarrollos, que permiten saber de cierto, que ya no se puede volver atrás.

La primera vez que vimos una televisión en color, la primera vez que vimos un PC, la primera vez que tuvimos en la mano un móvil verdaderamente portatil, la primera vez que contemplamos la alta definición, y tantas otras.

La telepresencia de Cisco es una de ellas.

Como vivimos en una industria que está continuamente vendiendo futuribles, y avanzando por territorios inexplorados, nos cuesta comprender que una cosa es el gadget tecnológico y otra muy distinta es la experiencia auténtica.

Las videoconferencias borrosas, inaudibles y sobre todo con desfases temporales, a las que llamábamos ponposamente videoconferencias, solo eran experimentos para iniciados, como lo eran los primeros ordenadores personales, aquellos spectrum que tantos viajes a Londres, (para comprarlos), produjeron en su día.

Comparar aquellos cacharrejos con un portatil como el que yo estoy manejando ahora mismo es como comparar el garabato de un niño con las meninas.

Pero a veces las grandes ideas tradan en materializarse, recuerdese que las primeras experiencias de alta definición las vimos en Telecones de Ginebra hace ¡quince años!

Esperemos que este desarrollo de la telepresencia no tarde tanto y de verdad las telecomunicaciones aporten otro desarrollo que nos permita una sociedad mas sostenible, para lo cual que duda cabe, disminuir los viajes es prioritario.

De verdad que salimos de la sesión encantados de la experiencia, y .... queriendo mas.