Hace 10 años un PC era una máquina totalmente distinta a ahora. No sólo de físico, cuyo principal cambio posiblemente sea el estricto régimen de adelgazamiento que siguen las pantallas, sino sobre todo de su parte lógica, su utilidad.
Recuerdo mi primer ordenador y para qué servía: videojuegos y el Office, añadiendo el buscaminas, situado en un limbo entre ambas categorías. Eso era todo. Uno se daba cuenta de que había llegado la hora de comprar un nuevo ordenador o actualizar el actual porque la última versión de Civilization iba lenta.
Y así nos pasamos años, donde el PC, como ordenador de hogar, realmente consistía en una videoconsola más grande, con más posibilidades y juegos más caros. Si fijamos nuestra vista en el 2008, vemos como el panorama ha cambiado radicalmente.
¿Para qué se utiliza un PC hoy en día? Para acceder a Internet. Y el Office. Y lo juegos tontos, herederos directos y bastardos del buscaminas. Bueno, quizá el panorama no haya cambiado tanto después de todo....
Los videojuegos ahora se juegan en el salón, en la videoconsola. Poco a poco el ordenador ha dejado de ser interesante como centro de ocio. Este fenómeno tiene muchas razones de ser, merecedoras de un post aparte. Dejémoslo en que las consolas ya alcanzan (y superan) las prestaciones de un ordenador y que hay toda una generación que creció debatiéndose entre la Master System y la Nintendo que ahora tienen su propio salón y su propia tele.
Y según los juegos salen, Internet entra. Los sistemas instalados sobre en el PC cada vez tienen menos relevancia, y la van ganando los servicios en "La Nube" (aka. Internet). Incluso ofrece acceso a juegos tontos y aplicaciones tipo Office. Internet empieza a cubrirlo todo con su eminente sombra, y esta situación está marcando el devenir de los PCs.
Lo que se le pide al PC ha cambiado mucho en estos años. Ahora crecen mucho las ventas de los portátiles, porque ofrecen una serie de ventajas a tener en cuenta para el acceso a Internet. En las casas pequeñas como las actuales, la gente no quiere grandes torres ruidosas. Prefieren un pequeño ordenador que se pueda utilizar en el salón o desde la cama, donde haga falta. Lo peor de los portátiles es su capacidad para mover grandes gráficos, pero ¿a quién le importa teniendo la Wii en el salón?
Recuerdo mi primer ordenador y para qué servía: videojuegos y el Office, añadiendo el buscaminas, situado en un limbo entre ambas categorías. Eso era todo. Uno se daba cuenta de que había llegado la hora de comprar un nuevo ordenador o actualizar el actual porque la última versión de Civilization iba lenta.
Y así nos pasamos años, donde el PC, como ordenador de hogar, realmente consistía en una videoconsola más grande, con más posibilidades y juegos más caros. Si fijamos nuestra vista en el 2008, vemos como el panorama ha cambiado radicalmente.
¿Para qué se utiliza un PC hoy en día? Para acceder a Internet. Y el Office. Y lo juegos tontos, herederos directos y bastardos del buscaminas. Bueno, quizá el panorama no haya cambiado tanto después de todo....
Los videojuegos ahora se juegan en el salón, en la videoconsola. Poco a poco el ordenador ha dejado de ser interesante como centro de ocio. Este fenómeno tiene muchas razones de ser, merecedoras de un post aparte. Dejémoslo en que las consolas ya alcanzan (y superan) las prestaciones de un ordenador y que hay toda una generación que creció debatiéndose entre la Master System y la Nintendo que ahora tienen su propio salón y su propia tele.
Y según los juegos salen, Internet entra. Los sistemas instalados sobre en el PC cada vez tienen menos relevancia, y la van ganando los servicios en "La Nube" (aka. Internet). Incluso ofrece acceso a juegos tontos y aplicaciones tipo Office. Internet empieza a cubrirlo todo con su eminente sombra, y esta situación está marcando el devenir de los PCs.
Lo que se le pide al PC ha cambiado mucho en estos años. Ahora crecen mucho las ventas de los portátiles, porque ofrecen una serie de ventajas a tener en cuenta para el acceso a Internet. En las casas pequeñas como las actuales, la gente no quiere grandes torres ruidosas. Prefieren un pequeño ordenador que se pueda utilizar en el salón o desde la cama, donde haga falta. Lo peor de los portátiles es su capacidad para mover grandes gráficos, pero ¿a quién le importa teniendo la Wii en el salón?
2 comentarios:
En este año 2008 el mercado de ordenadores ha adquirido una voracidad sin precedecentes, pretenden que todo el proletariado tenga un equipo de altavoces con el pc, la pantalla panorámica que no sirve para nada y suma y sigue. Esto no me gusta nada, el borreguismo está tomando alturas gigantescas.
En general, la venta de dispositivos electrónicos se está volviendo un "correcalles" donde los ciclos de vida de los productos son cada vez más cortos.
Muchas veces creo que deberíamos pararnos a reflexionar un instante y pensar si de verdad necesitamos actualizar el ordenador más allá de permitir el uso de un nuevo Windows que realmente no aporta nada nuevo sobre el anterior....
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