Creo que ya he hablado en alguna ocasión de LinkedIn, una red social enfocada al mundillo laboral y las relaciones profesionales. Nunca me cansaré de repetir de la importancia y utilidad que pueden mostrar este tipo de comunidades, normalmente frente al escepticismo de gente que nunca las ha llegado a probar.
Hay redes sociales de diversas naturalezas, aunque quizá las más comúnes sean las orientadas a las amistades y las profesionales. De estas últimas destacan Xing y LinkedIn, siendo esta última mi favorita. No por ningún motivo en especial, sino porque fue en la que primero ingresé, no habiendo experimentado nunca la otra.
Ahora LinkedIn abre sus servicios al mercado español, traduciendo la página a la lengua de Cervantes. Si bien el segmento objetivo de la red eran trabajadores de un cierto nivel jerárquico dentro de las compañías, con presupuestos conocimientos del idioma anglosajón, los hispanoparlantes suponen el siguiente paso lógico en la expansión de la compañía.
Crearse un perfil en LinkedIn no es difícil, ni requiere mucho tiempo mantenerlo. Sin embargo, puede reportar muchos beneficios a nivel de networking (contactos). Ya se sabe que en el mundillo laboral, el quién conoces es casi tan importante (y a veces más) que quién eres.
No obstante, no se puede esperar que el pertenecer a una red social de sus frutos inmediatamente. Es una iniciativa que requiere normalmente dar y, a veces, tomar. El perfil se construye con el tiempo, al igual que la red de contactos. Digamos que no sirve para encontrar trabajo, sino para cuando tienes que buscarlo.
Una vez más, pertenecer a este tipo de redes sociales me parece utilísimo, en relación coste/beneficio.
Hay redes sociales de diversas naturalezas, aunque quizá las más comúnes sean las orientadas a las amistades y las profesionales. De estas últimas destacan Xing y LinkedIn, siendo esta última mi favorita. No por ningún motivo en especial, sino porque fue en la que primero ingresé, no habiendo experimentado nunca la otra.
Ahora LinkedIn abre sus servicios al mercado español, traduciendo la página a la lengua de Cervantes. Si bien el segmento objetivo de la red eran trabajadores de un cierto nivel jerárquico dentro de las compañías, con presupuestos conocimientos del idioma anglosajón, los hispanoparlantes suponen el siguiente paso lógico en la expansión de la compañía.
Crearse un perfil en LinkedIn no es difícil, ni requiere mucho tiempo mantenerlo. Sin embargo, puede reportar muchos beneficios a nivel de networking (contactos). Ya se sabe que en el mundillo laboral, el quién conoces es casi tan importante (y a veces más) que quién eres.
No obstante, no se puede esperar que el pertenecer a una red social de sus frutos inmediatamente. Es una iniciativa que requiere normalmente dar y, a veces, tomar. El perfil se construye con el tiempo, al igual que la red de contactos. Digamos que no sirve para encontrar trabajo, sino para cuando tienes que buscarlo.
Una vez más, pertenecer a este tipo de redes sociales me parece utilísimo, en relación coste/beneficio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario