jueves, 26 de junio de 2008

¡Esta mujer nos lleva a la ruina!

Se podrá decir de ella muchas cosas, pero Vivianne Reading, la comisaria para la sociedad de la información de la Unión Europea, es mujer de convinciones. Equivocadas. Pero firmes.

Ayer en una reunión con operadores "alternativos", o sea que no invierten, les aseguró, supongo que con gran regocijo para ellos, que cualquier nueva red de fibra en Europa tendrá que abrirse a quien lo solicite, y que solo se permitirá un recargo del 15% sobre el coste mondo y lirondo, en el precio que se cargue por el uso de la red.

A continuación expresaba su insasticfacción porque los grandes operadores no estén invirtiendo en Europa, dejando esa tarea a operadores regionales y mnunicipios.

¿En que cabeza cabe que un operador privado, controlado por sus accionistas y por los analistas financieros, pueda llevar a cabo unas inversiones de miles de millones de euros, sin un retorno claro a corto e incluso a medio plazo, si encima tiene que prestárselo a sus competidores de forma obligatoria y a precio tasado?

Vivianne Reading se equivoca. El futuro de la sociedad de la información en Europa pasa por los grandes operadores y por permitirles recuperar sus inversiones en un plazo razonable. No pasa por la competencia entre operadores pequeños que marcan una estrategia de precios decrecientes por servicios igualmente decrecientes y siempre deficientes.

La competencia no va a resolver el problema. Lo único que va a conseguir es que los mas espabilados, como los ciudadanos de Estocolmo y de Amsterdam, se lo monten por su cuenta, y que operadores regionales apoyados por sus gobiernos igualmente lo hagan.

Esa si que será una Europa de dos velocidades.

miércoles, 25 de junio de 2008

Corolario a la TV en abierto

El otro día comentaba las atrocidades que tanto Cuatro como Tele5 comenten contra sus consumidores, en pro de ganar unos cuantos euros más. Hoy retomo este tema, para ofrecer un par de apuntes más basados en lecturas recientes.

Empezando por Cuatro, los cuales pudieron presumir ayer de tener los anuncios más vistos de la historia. Y yo me pregunto, ¿puede ser esta afirmación cierta? ¿Alguien vio esos anuncios? Y si alguien lo hizo, qué sentimiento generaron, ¿empatía hacia el producto promocionado u odio hacia la marca que le niega ver a su selección celebrar el pase a semifinales?

Es que es absurdo que los anunciantes celebren tener tantos supuestos impactos, porque la afirmación de Cuatro es una falacia. Como bien comenta Enrique Dans en su blog, la gente hace de todo mientras duran los anuncios menos prestarles atención. Para demostrarlo él se basa en una pequeña muestra de estadísticas de conexiones a redes sociales que subían en los parones de juego. Es un ejemplo no representativo de todo el universo, pero creo que refleja la realidad. Yo mismo recuerdo recurrir al portátil en los descansos.

Está claro que los contenidos hay que pagarlos. No puede ser que queramos todo gratis, y que encima nos moleste la publicidad. Pero es que tengo la sensación de que en este caso los anunciantes pueden estar muy contentos, y los consumidores seguro que no lo estamos. Cuatro, como plataforma interfaz entre ambos bandos, está en una posición cuanto menos peliaguda.

¿Qué hacer? ¿No rentabilizar el producto con publicidad cuando la audiencia es más alta? ¿O quemar tu imagen de marca, que luego hay que rescatar montando numeritos en la Plaza de Colón? ¿Satisfacer al cliente o a los consumidores?

Porque la realidad es que la publicidad interruptiva en la TV cada vez tiene menos efecto sobre las nuevas generaciones. Toda esta industria tiene que cambiar, desde los modelos de contenidos hasta su monetización. Yo, sinceramente, no sé cuál es la respuesta para el dilema de Cuatro, pero sí que sé que espero y deseo que mañana, de darse la ocasión, no tropiece con la misma piedra.

Mañana, comento más sobre Tele5.

¡Ah, por cierto! Para todos aquellos que no lo pudimos ver, y gracias a Youtube, aquí tenemos la celebración que Cuatro nos robó :-)



La famosa red de fibra

Después de varios días alejado del blogger, me asalta la noticia de que nadie está de acuerdo con lo que propone la CMT para la red de fibra óptica en España. Suele ocurrir cuando se intenta contemporizar y encontrar soluciones intermedias.

En realidad todos sabemos que es lo que pasa. Telefónica es la única compañía con capacidad para invertir, y lo lógico sería que el marco regulador permitiese que esta compañía invirtiese y recuperase su inversión, como lo hace Repsol si explota un campo petrolífero, o el banco de Santander si crea una red de sucursales.

A nadie se le ocurriría exigir a Emilio Botín que abriese sus sucursales para que el banco peporrez, que ni tiene dinero para hacer sucursales, ni ganas de gastárselo, ocupase un lugar igual al del Santander, ¡ en la red del Santander!

Pero claro, en Bruselas cantan los coros de la sagrada competencia, y aquí tiene que haber competencia, (aunque en realidad no pueda haberla).

El resultado es que los españoles tendremos que conformarnos con el ADSL, o que el municipio de Madrid o de Barcelona comiencen a tender su propia red.

La CMT no puede hacer otra cosa que la que hace ya que su misión es velar por la competencia, no por el servicio ni por las infraestructuras, y lo mismo pasa en los demás países europeos.

Es por estas cosas que no extraña que los irlandeses hayan dicho que no a la UE.

Las telecos son cosa de muy pocos, y aquí no nos queremos enterar.

Una cosa es la competencia y otra la falta de opciones.

En Europa tenemos cuatro o cinco grandes operadores. Son los que pueden invertir.Lo que hay que conseguir es que compitan entre ellos.

lunes, 23 de junio de 2008

Reflexiones sobre la TV en abierto

Dos hechos relacionados con la televisión en abierto en nuestro país han llamado poderosamente la atención en los últimos días. Comencemos con con el primero, también el más cercano en el tiempo.

Como bien es sabido, ayer España pasó a semifinales del Europeo tras una agónica victoria sobre el combinado italiano. No habían pasado 10 segundos desde la consecución del último penalti, cuando la cadena que emitía el encuentro, Cuatro, pasó a publicidad, negándonos a los 16 millones de enfervorecidos españoles televidentes disfrutar de la alegría de los jugadores. 4 minutos después, a la vuelta de la publicidad, sólo quedaban los comentaristas en el campo, ni rastro de lo que el espectador realmente quería ver.

Dos lecturas saco yo de este hecho. Empezando por la imagen que dieron los anunciantes que ocuparon dicha ventana, no me gustaría haberme gastado el dinero en ellos. Sí, seguro que mucha gente vio los cortes publicitarios, pero no creo que nadie los mirase. Yo por lo menos no recuerdo ni uno sólo. Y peor aún, el sentimiento de antipatía que generaron al no dejarnos ver la celebración del triunfo. Un completo error de marketing, que seguro que no salió barato.

Por el otro lado nos encontramos con Cuatro y sus argucias publicitarias, que ya empiezan a cargar y cansar. Desde el punto de vista del negocio es totalmente correcto alimentar a tus clientes con un montón de espectadores; más aún teniendo en cuenta que tu bien es escasísimo (sólo tú retransmites el partido, eres la única opción). Pero como imagen de marca, la cosa no puede ser peor. Yo, personalmente, deseo que Cuatro no se haga con los derechos de ninguna otra competición deportiva. Y seguro que no soy el único.

Malo para los anunciantes. Malo para los espectadores. Ayer Cuatro se cubrió de gloria, pero únicamente al batir el récord de la historia de las audiencias, llegando a un 81,5% de cuota de pantalla. Y no fue mérito suyo.

El otro hecho a destacar es la demanda que Telecinco, otra gran cadena de nuestro panorama televisivo, a ha interpuesto a Youtube, por "difundir sus contenidos". No es la primera que recibe Youtube, ni será la última, pero todas igual de desentonadas.

El punto está en que Google hace dinero con los vídeos que los usuarios suben a Youtube, aunque más bien poco. En la medida de lo posible, la compañía trata de eliminar los vídeos con derechos de autor, pero eso es imposible de lograr en su totalidad. No obstante, hay muchas otras webs agregadoras de vídeos que hacen lo mismo, pero claro, detrás de Youtube está Google, y Google tiene euros....

Precisamente Telecinco, que usa repetidamente vídeos de Youtube en sus programas, sin acreditar al creador del vídeo, sino simplemente indicando el logo de la web origen. Es más, de esa forma Telecinco también estaría privando de ingresos a Google al utilizar sus vídeos. Si la cadena de televisión reutiliza lo que Youtube ofrece gratis, ¿por qué no utilizar lo que Telecinco emite de forma gratuita?

Pero lo peor de todo es seguir luchado contra aquella gente que es más seguidora de la cadena, aquella que tiene interés en sus contenidos, aquella que la conoce y la sigue. Efectivamente, Telecinco crea un valor que debe aprender a apropiarse en el nuevo mundo de Internet. LaSexta y RTVE ya han comenzado a sacar partido de ese valor. Quizá no será una retribución monetaria directa, pero sí en forma de marketing y comunidad. Pero lo que no se puede pretender es controlar ambos como se hacía unos pocos años atrás. Las cosas ya no funcionan como antes, y aquéllos ahora son libres. Esto puede ser muy bueno o muy malo para la imagen de marca de la cadena. Eso sí, en el fondo, eso depende de Telecinco.

Cuatro y Telecinco deberían de pensar un poco menos en los ingresos monetarios directos y mirar un poco más por su imagen. Con la desagregación de espectadores que estamos viviendo y el creciente número de oferta audiovisual presente, es mejor prepararse hoy para luchar mañana

Microsoft también juega con las pantallas táctiles

Creo que ya había hablado de Microsoft Surface en alguna otra ocasión, pero recientemente me encontré con otro vídeo que muestra la primera aplicación que existe en el mercado para esta nueva plataforma.



Mientras Apple se centra en llevar la interfaz táctil a nuestra palma de la mano, Microsoft se ha fijado en las mesas. Tampoco está nada mal este objetivo, ya que todo el mundo tiene mesas en sus casas igual que tiene manos.

Microsoft Surface es básicamente una mesa con una pantalla gigante como tablero. Esta pantalla es táctil y serviría como monitor de un ordenador que se encuentra integrado en la propia mesa. Así, se pueden ejecutar aplicaciones, jugar y visualizar ficheros de forma dinámica sobre una superficie brillante. Creo que el vídeo da una idea clara de lo que es.

De hecho, el ejemplo que se muestra en el vídeo es una aplicación para bares, la cual puede ser el centro de valor del pub propietario. Puedo imaginarme a la gente acudiendo al local en buena parte atraída por esta plataforma de Microsoft, y pagando un premium por unas copas que tienen el valor añadido en la propia pantalla donde descansan.

Consultar el menú, pedir las consumiciones, jugar a juegos, ver fotos, intercambiarse mensajes con las mesas vecinas, ver un partido, navegar por Internet.... Las posibilidades son enormes. Y realmente lo único innovador aquí es la interfaz con el usuario. Todo lo demás ya es de uso común, pero la experiencia de usuario no estaba conseguida. No tenía sentido darle un teclado y un ratón para que se manejara la gente, a la vez que toma una margarita y liga con la chica de al lado.

Las interfaces táctiles poco a poco se van haciendo más cercanas, y rompiendo barreras. El iPhone así lo demuestra y Microsoft, con Surface, va por el mismo camino, hacia otro objetivo

jueves, 19 de junio de 2008

Contra la incultura, cortemos las fuentes de conocimiento

A veces el remedio es peor que la enfermedad. Otras veces, el remedio, simplemente no es el adecuado. Pero creo yo que la peor situación es cuando el remedio impide la sanación. Por ejemplo, cuando te cortan una pierna por tener una herida.

Esta reflexión viene a raíz de leer como Francia está a punto de validar el proyecto de ley que acepta cortar el acceso a Internet a todo aquel que lo use para descargar ficheros "ilegalmente". Hay veces que uno mira al futuro y cree estar viendo la Edad Media....

Partiendo de la (incorrecta) suposición de que todas las descargas están sujetas a derechos de autor y se usan con ánimo de lucro, creo yo que la actividad del delito nace de la incultura. Incultura por no conocer el trabajo y esfuerzo que todo contenido conlleva, incultura por pensar que uno se puede saltar las reglas de la economía. Y para luchar contra ello, a los franceses no se les ha ocurrido mejor idea que cerrar las puertas del inmeso conocimiento de la red a estas personas.

Porque la proposición de ley en cuestión, no parece más que un castigo para el niño que se ha portado mal. Porque da la sensación de que el que la ha escrito piensa que Internet sólo vale para compartir ficheros (por supuesto, con alevosía, nocturnidad y mala leche). Porque no se puede cortar una pierna para evitar que sangre la rodilla.

Aunque no sé si no me da más "miedo" pensar en las operadoras de Internet como entes que todo lo ven, vigilando tu tráfico, analizando los bits que corren por tus cables. Una especie de Gran Hermano que sin duda alguna no pasará inadvertido y limitará un poco más las libertades de la gente.

Sinceramente, no creo que cortar la conexión a Internet sea el camino para nada. Impedir el acceso a información ilimitada, noticias, enciclopedias, redes sociales, diferentes opiniones, gente de todo el mundo, música, vídeos, conversaciones a coste cero, foros, blogs....

Innovando hacia atrás

Directamente del glosario de ideas absurdas nos llega la última "gran idea" desde Bruselas, por obra y gracia de la Comisión Europea. Resulta que algún iluminado ha pensado que sería una buena iniciativa el cobrar parte de una llamada telefónica al que recibe. Tal cual.

Hombre, para ser justos, la idea tiene un fondo bondadoso para con los usuarios. Resulta que desde Europa se lleva tiempo persiguiendo una severa bajada de precios en las tarifas que se cobran las operadoras entre ellas por acabar las llamadas en su red. Es decir, si tu eres Movistar y llamas a un Vodafone, Movistar ha de pagar un cierto precio a Vodafone, por pasar por su red. Desde la Comisión Europea se opina que, de bajar estas tarifas, bajarían los precios para los consumidores. La proposición que nos ocupa hoy consistiría en eliminar esa tarifa y que fuese la propia operadora receptora la que cobrase una cierta cantidad al movil destino. Si en el fondo el fin es bueno, pero no el medio....

No creo que nunca lleguemos a ver funcionando este sistema, al menos en Europa, ya que en EEUU sí que se utiliza. Aunque, precisamente, en temas de telefonía móvil, los norteamericanos no tendrían que ser nuestro espejo, y sí lo japoneses, con sus tarifas planas, conexiones de banda ancha móvil y TV por doquier.

Si se cobrase al receptor de la llamada, sin duda alguna éstas decaerían en número a pasos agigantados. Nadie respondería números bloqueados o desconocidos, ni a aquellas personas cuya conversación no valiese lo que les cobra la operadora por pulsar el botón del Yes.

Aunque las llamadas saliesen en global más baratas, el problema realmente reside en la experiencia de usuario. Sin duda alguna, una llamada se disfruta más cuando no se cobra por acción (descolgar) o tiempo transcurrido (segundos de conversación). Cobrar a ambos extremos estropea enormemente la experiencia de usuario de uno de ellos, la mitad de la dupla necesaria para conversar, eliminando el interés por usar el móvil y, por ende, el dinero a gastar en él.

Pero aún hay más, porque no tiene sentido forzar la monetización de un producto cuyo valor tiene a 0 al estar convirtiéndose en una commodity. El dinero del móvil está en los datos y pretender escatimar o rascar unos euros a través de la voz es una estrategia perdedora sin lugar a dudas.

En fin, esto me recuerda a cuando nos querían cobrar por las llamadas perdidas. Un absurdo, en busca de un aumento del ARPU que tanto cuesta conseguir.


martes, 17 de junio de 2008

Posteando desde el Firefox 3

Parece increíble que haya gente aún que siga utilizando el Internet Explorer como navegador de la Red. Lo mejor de todo es escuchar los motivos para alegan para hacerlo al ser preguntados. Y es que simplemente, no hay motivo: "es el que viene con el Windows", "¿pero hay más?", "¿qué más da?" son de las motivaciones más usadas a la hora de expresar el interés por el uso de esta aplicación.

Yo no dejo de recomendar el Firefox a todo aquel que me pregunta (y a los que no, también :-P). Considero que es una herramienta muy superior a su homóloga de Microsoft. Una aplicación libre, en ambos sentidos, ya que es gratis y de código abierto; mucho más rápida y segura que el IE. Tan sólo esos motivos debería ser suficientes.

Pero hay más. En mi caso particular, lo que más aprecio es la increíble variedad de complementos o mini-aplicaciones, que se instalan sobre el navegador y te ofrecen un montón de servicios. Tener mis favoritos sincronizados entre el ordenador de casa y el del trabajo, consultar el tiempo de un sólo vistazo o postear en Twitter desde la barra de direcciones son sólo unos ejemplos que me hacen la vida más fácil.

Hoy se ha publicado la versión 3 del Firefox. Y, para celebrarlo, desde la fundación Mozilla tratan de lograr un récord Guiness al mayor número de descargas en un solo día. Aún estás a tiempo de entrar en la Historia, ya que el día en cuestión sigue formato americano y ha comenzado a las 19:00 de esta tarde.

Así que ya sabes, mira el icono que aparece en la esquina superior izquierda de la pantalla y si aparece un "e" azul, plantéate el por qué. Si no lo encuentras o no te convence, ¡prueba Firefox 3!

domingo, 15 de junio de 2008

Compitiendo contra el iPhone

Este vídeo que luce a continuación se introduce el nuevo concepto de teléfono de Nokia. Bueno, lo de "nuevo" va por ser una gama nueva de móviles dentro del catálogo de la marca finlandesa, pero de novedad con respecto a la industria veo más bien poco....



La gama S60 introduce la pantalla táctil a los móviles Nokia, presentando una serie de posibilidades muy interesantes. El problema es que todas ellas ya las habíamos visto antes en el iPhone. Y con una mejor experiencia de usuario.

Sí, es cierto que los móviles de Nokia tienen bastantes más funcionalidades que el terminal de Apple, son más abiertos y más compatibles. Pero mi experiencia me dice que el usuario medio y medio-alto usa en realidad 4 ó 5 funcionalidades y que lo que más le vale es la facilidad de uso y la belleza de la misma. En eso el iPhone se lleva de calle a sus competidores.

Por no hablar del Apple Store y la comunidad de usuarios programadores que se están congregando ahí. Una serie de consumidores fans, que crean valor directamente proyectado sobre la marca Apple, que encima recibe beneficios económicos directos. Otro punto para la manzana.

Apple ha querido que todos nosotros tengamos al alcance una computadora Mac en el bolsillo, después de tener un relativo éxito en el escritorio. El próximo paso es el salón, donde ya ha tenido alguna toma de contacto con el Apple TV. Si yo fuese una empresa interesada en esta batalla ya iría planeando mi estrategia. Y es que contra Apple, es muy difícil competir....