miércoles, 18 de febrero de 2009

Subvencionando a base de publicidad

Estos días está teniendo lugar la MWC (Mobile World Congress) de Barcelona, centro de reunión de todo el mundillo del hardware y, cada día con mayor peso, del software dedicados a telefonía móvil. Resulta curioso cómo ferias como el SIMO se han visto condenadas a su desaparición debido al cambio de los tiempos y el flujo de noticias, así como por la crisis, mientras que otras ferias como esta viven buenos tiempos.

El caso es que esta mañana he leído un artículo en El Confidencial en el que se desvela la noticia de que Telefónica va a subvencionar llamadas y SMSs en los móviles a través de publicidad. Este "servicio" sería opcional para los consumidores y personalizable, de tal forma que se podría elegir qué tipo de anuncios se recibirían, en qué formato e incluso en qué franjas horarias.

Esta iniciativa ya la lleva aplicando Orange desde hace tiempo, con éxito supongo, ya que si no entiendo que ya la habrían retirado de su oferta. La principal diferencia que veo es que mientras que con Orange el "sufridor" es el inocente amigo que llama al cliente de Orange, que no ve beneficio alguno por tragarse el anuncio, en la modalidad de Movistar el receptor del anuncio y benefactor del mismo son la misma persona.

En tiempos de crisis cualquier medida es buena. Y si bien la verde pradera de Internet comienza a estar saturada con publicidad, aún quedan ciertos reductos explotables a través de esta vía. Reductos que hasta ahora sólo han sido de pago vuelven la vista hacia la publicidad para cubrir el margen de ganancias, situación que me recuerda a cuando Canal +, allá cuando era un canal codificado, no emitía ningún anuncio para finalmente claudicar a la publicidad tradicional. Una vez entrada en esta espiral de recurrencia a los anuncios como fuente de financiación, ya es complicado salir.

Además, no olvidemos que las compañías de telefóno deben de ser las compañías que más información tienen acerca de nosotros, sólo por detrás de los bancos. Así, la publicidad contextualizada puede tener un gran potencial, siempre y cuando no sea demasiado intrusiva.

En definitiva, una opción que demuestra la difícil situación por la que pasamos todos, incluso Telefónica, haciendo que consideren nuevas alternativas antes consideradas como "vías para operadores alternativos" (entiéndanse bien las ""). Aunque en el caso del gran operador español sea por temor a ganar unos cuantos millones menos que el año pasado...

2 comentarios:

Jose Ignacio Hita Barraza dijo...

Creo que Telefónica se está equivocando. O bueno, mejor, que no va a conseguir que su publicidad llegue al destinatario y sus partners le paguen pasta. Y me explico, es verdad que éticamente está mejor que se lleve el beneficio el que soporta la publicidad, y no al revés, sin embargo ya existieron servicios de publicidad por sms y llamada, como consupermiso.com y no triunfaron, porque tú recibes un sms con un anuncio y lo borras directamente sin leerlo. Bueno, luego pusieron que al final del anuncio iba un código que tenías que meter en una página de tu perfil web para que te dieran el anuncio como leído y así la pasta, pero entonces la gente daba corriendo para abajo en el sms sin leerlo buscando el código, vamos, que esa publicidad no llega, porque la publicidad tiene que estar en un sitio en donde la gente se la tenga que tragar para conseguir algo, como en la tele para terminar de ver la programación o como lo está haciendo Orange, que te tragas el anuncio sí o sí porque estás esperando a que la otra persona coja el teléfono, y no vas a dejar el teléfono sonando con los tonos sin escucharlo, claro, porque tu amigo lo puede coger en cualquier momento, ésa es la publicidad que yo creo que funciona, aunque sea éticamente incorrecta, claro :)

Unknown dijo...

Con los SMSs de acuerdo, pero... ¿y si te meten 10 segundos de publicidad antes de hacer una llamada?

Y luego está el punto de que siempre cabe la posibilidad de que contextualicen bien la publicidad de manera que sea relevante para el consumidor... Aunque bueno, no albergo muchas esperanzas a este respecto...

Ya veremos cómo se las apaña Telefónica, pero yo no le veo mala pinta al asunto...